El doctor Daniel Erbetta, miembro de la Corte Suprema de Justicia santafesina, salió ayer a cuestionar duramente el proyecto del senador radical Lisandro Enrico quien pretende ampliar el dictado de la prisión preventiva en aquellos casos en los cuales la persona está detenida, aunque sin condena "para evitar su reincidencia". "Es legítimo que un senador esté preocupado por la inseguridad, y que formule propuestas, pero en verdad son viejas recetas que ya probaron su ineficacia", le respondió Erbetta.

"Desde la perspectiva constitucional es difícil sostener el planteo en cuanto a la eficacia de controlar o reducir el delito, así lo demuestran los datos empíricos, las investigaciones sobre el tema y las estadísticas que demuestran que de este modo no vamos a resolver el problema del delito, sino que vamos a poner en tela de juicio la vigencia de derechos y garantías que están tutelados en nuestra constitución", remarcó Erbetta.

En el mismo sentido el miembro de la Corte provincial recordó que "desde hace muchos años, hay pronunciamientos en contra de este punto. Todo el movimiento transformador de reforma de los sistemas de enjuiciamiento de los últimos 15 años que se han producido en América latina, ha puesto en tela de juicio la forma en que se regulaba la libertad durante el proceso y el establecimiento de pautas o presunciones para impedir la excarcelación. Hay posiciones definidas sobre el tema, y en nuestro ordenamiento constitucional la libertad es una regla que solo puede ser suprimida con sentencia firme y solo permite alterarse ante la posible fuga o el impedimento de la investigación".

"Esto no habilita a subvertir el ordenamiento constitucional poniendo primero la licitud y después la libertad. No se puede por vía de una reglamentación dar vuelta el sentido que tiene el sistema penal en la Argentina, al que ya tenemos dado vuelta porque el 65 por ciento de los presos no tienen condena cuando debería ser excepcional. Lo lógico sería que la mayoría sean condenados, y una minoría de personas privadas de su libertad porque hay indicios de fuga o entorpecimiento de la investigación".

El integrante de la Corte Suprema provincial apuntó que "sinceramente estas son viejas recetas que ya han probado su fracaso. Debería reflexionarse sobre esta cuestión, y buscarle respuestas reales a problemas reales sin tomar estos atajos cuya falta de efectividad está probada históricamente".

Por su parte lejos de amilanarse por las críticas, el senador Enrico retrucó ayer por LT 10: "No puede ser que haya organismos que digan que como las cárceles están llenas no podemos tomar este tipo de medidas. Yo pienso que si las cárceles están llenas es un problema del Estado pero esto no puede ser un impedimento. No podemos trasladarle el problema a la sociedad".