El diputado provincial Eduardo Toniolli, presidente de la Comisión de Derechos y Garantías de la Cámara baja de Santa Fe, consideró hoy que el deficiente servicio que brindan Edesur y Edenor revela que "los servicios públicos esenciales tienen que estar ineludiblemente en manos del Estado". De esta manera, el legislador salió a responder el documento que los principales dirigentes del Frente Amplio Progresista (FAP) firmaron exigiendo al gobierno nacional que "asuma su responsabilidad" en la crisis energética y advirtieron que la

inflación y la inseguridad "tampoco admiten ausencias" por parte del Ejecutivo.

En diálogo con la agencia Télam el legislador justicialista opinó que "las pingües ganancias que han acumulado las concesionarias privadas Edesur y Edenor no han sido acompañadas por inversiones acordes para brindar un servicio de calidad a los usuarios de la red de distribución electrica que ambas empresas gestionan desde la época de las privatizaciones".

En ese sentido, señaló que "de esta situación hay que extraer dos conclusiones: la primera es que el mundo idílico que nos pintaban los promotores de las privatizaciones no es tal, y la segunda, que los servicios públicos esenciales tienen que estar ineludiblemente en manos del Estado".

Luego, Toniolli consideró que "párrafo aparte merecen los ataques de sectores de la oposición al gobierno nacional por esta situación, ataques que en ningún caso dedican un renglón al rol de esas empresas".

"El caso del documento conjunto de la UCR, el FAP y la Coalición Cívica es demostrativo de ello: protegen a Edesur y a Edenor, y pontifican sobre como gestionar en la materia, obviando cuidadosemente hacer referencia alguna a la situación que se está viviendo en Santa Fe", añadió Toniolli.

En ese sentido, dijo que en la provincia hay "cortes de luz generalizados tan graves como los de Buenos Aires, resultantes de

la desinversión de la empresa estatal santafesina", en referencia a

la Empresa Provincial de la Energía (EPE).

El legislador recordó que la EPE está "a cargo de esa misma

entente de partidos, que subejecuta sistemáticamente su presupuesto

y desvía su superávit para otros usos, nunca para prevenir aumentos

en la demanda de energía".