El ministro de la Producción de la provincia, Roberto Ceretto, reveló ayer que el presidente Néstor Kirchner decidió prorrogar por 60 días las retenciones a las exportaciones lácteas para no ceder a la presión del paro agropecuario de cuatro días que comienza mañana. "Yo estaba convencido que el sábado 22 el gobierno nacional suprimía los aranceles, o al menos, los bajaba un cinco por ciento para algunos productos, pero lo cierto es que Kirchner decidió otra cosa", dijo el funcionario de Jorge Obeid. "Los motivos están claros: ante la presión del campo, el presidente optó por mantener las retenciones. Entonces, yo no creo que haya que ocultar una decisión de este tipo", afirmó. Según Ceretto, la actitud de K demuestra que el paro ya tuvo un efecto bumerán. "Lo dije desde el primer momento, que era inoportuno declarar un paro agropecuario en un momento en que se estaba analizando la posibilidad de levantar las retenciones lácteas. Ahora habrá que esperar dos meses más", se quejó. Ceretto analizó ayer con el gobernador Jorge Obeid el impacto que tendrá la prórroga de las retenciones en Santa Fe, que ya se estima que será mucho más alto que en la provincia de Buenos Aires. El ministro no se mostró sorprendido por la decisión de Kirchner, pero lamentó la medida. "Yo también estaba totalmente convencido, desde hace mucho tiempo, que este sábado 22 (por mañana) el gobierno nacional levantaba las retenciones lácteas, o por lo menos, bajaría algunos aranceles. Pero entiendo que ante la presión de un paro agropecuario, el presidente de la República decidió mantenerlas durante 60 días.

Según Ceretto, "todo estaba consensuado" para las retenciones bajaran a partir de mañana, el día que paradójicamente comienza el paro agropecuario. "Incluso, lo habíamos conversado con la ministra de Economía (Felisa Miceli) y el secretario de Agricultura de la Nación. Y hasta había una propuesta de bajar los aranceles un 5 por ciento para el queso y la leche en polvo, en una primera etapa. Pero el presidente de la República decidió denegar eso y prorrogar las retenciones por otros 60 días", explicó.

-¿Usted lo sabía antes o se enteró por la prensa?

-No, yo no me enteré por la prensa. Lo sabía desde el martes a la tarde, cuando conversé con funcionarios de la Secretaría de Agricultura de la Nación que me anticiparon que todas aquellas cosas que se iban a hacer, el presidente Kirchner las había rechazado y se había a eliminar las retenciones. Así que yo lo sabía desde el martes a la tarde por boca de los funcionarios del gobierno nacional ﷓aclaró Ceretto.

-Y a su criterio ¿cuál es el motivo que llevó al presidente a tomar esta decisión?

-Están muy claros. Bajo una situación de paro y de presión (del sector agropecuario), el presidente Kirchner decidió no acceder a la baja de las retenciones. Es así de sencillo. Entonces, yo no que creo que haya que ocultar una decisión de este tipo. No es fácil para un presidente de la República tomar una medida de esta naturaleza frente a un paro de cuatro días como declaró CRA (Confederaciones Rurales Argentinas). Esta es una reacción (de Kirchner) -contestó.

Ceretto se permitió después reflexionar sobre la inoportunidad del paro agropecuario cuando se negociaba la baja de las retenciones. "Lo dije desde el primer momento, yo creo que con la confrontación no ganamos nada. Era más que inoportuno declarar un paro justo en el momento en que se estaba analizando la posibilidad de levantar las retenciones lácteas". En esa línea, advirtió que un endurecimiento del conflicto ﷓como amenazan algunos dirigentes del campo﷓ "no nos llevará a encontrar una solución, hay que seguir dialogando para generar políticas a mediano y largo plazo".

El lunes, el gobernador Obeid también había dicho que el paro agropecuario era "inoportuno y no aportará nada positivo. Hay que buscar políticas de equilibrio", recomendó el mandatario.