Desde Santa Fe

El Servicio de la Defensa Penal advirtió ayer en Tribunales sobre el colapso del sistema carcelario de Santa Fe al que comparó con "un callejón sin salida". En una audiencia pública que presidió el juez Jorge Patrizi, el defensor general Gabriel Ganón y el defensor regional Sebastián Amadeo denunciaron los "tratos crueles, inhumanos y degradantes" que padecen cientos de detenidos en cuatro cárceles, entre ellas las de Coronda y Las Flores. "Una tortura por parte del Estado", dijo Amadeo al fundar un hábeas corpus colectivo y correctivo de más de 100 páginas que presentó hace un mes, el 3 de noviembre y sobre el que ahora deberá resolver Patrizi. Ganón interpretó la crisis como parte del "desgobierno de la provincia en materia de seguridad" y la "pésima política de administración de justicia".

Amadeo advirtió que "todos los derechos de los internos en las cárceles son vulnerados" por el Estado santafesino. "Las personas detenidas sólo pierden su libertad, pero el resto de los derechos los tiene que garantizar el Estado porque si no incurre en responsabilidades internacionales y eso es lo que no sucede en Santa Fe. La provincia no garantiza las condiciones para que personas privadas de la libertad estén en un ámbito decente y digno, de acuerdo a un Estado de derecho, constitucional y democrático", dijo. "La reinmersión social de los detenidos de la que tanto se habla y que está en los tratados internacionales y en la Constitución de Santa Fe es difícil o casi imposible que se cumpla en estas condiciones. Es prácticamente un callejón sin salida", agregó.

Ganón imputó la crisis al "desgobierno de la provincia en materia de seguridad" y "a la pésima política de administración judicial que se ha llevado adelante en estos años, sin modificar absolutamente nada, con reformas que son sólo chapa y pintura. Plantean la construcción de edificios, pero no una reforma integral de la administración de justicia que acerque las decisiones judiciales a la población, a la gente, sino todo lo contrario, una administración de justicia que cada día genera menos credibilidad y eso repercute en el esclarecimiento de los crímenes. Por eso, Santa Fe tiene la tasa de esclarecimiento de homicidios más baja de la Argentina y una de las más bajas del mundo", enfatizó.

Amadeo sintetizó las denuncias:

* Amontonados. "La cárcel de Coronda tiene cupo para 1.050 personas, Las Flores 630 y la cárcel de Mujeres para 50" y "en todas hemos detectados superpoblación", dijo el defensor regional. "Hay situaciones inadmisibles, como en el pabellón 5 de Coronda, lateral sur, donde hay dos personas en pequeñas celdas, en condiciones absolutamente infrahumanas, lo que constituye un trato cruel, inhumano y degradante. Una tortura por parte del Estado".

* Condiciones pésimas. "En Coronda, hay instalaciones eléctricas precarias, que han provocado incluso, muertes, por ejemplo, la de Orlando Ariel Quiroz, hace un mes", reveló Amadeo.

* Sin alimentos. "Hay problemas en cuanto a la cantidad, calidad y regularidad de la alimentación. Por ejemplo, se da la cena a las 18, entonces los internos la comen tarde porque la comen en el horario de cena. Las costumbres actuales no hacen que el horario de cena sea a las 18", afirmó.

* Sin médicos. "Siguen los problemas con la atención médica", advirtió Amadeo. "Los internos se quejan porque no son atendidos por los médicos sino cuando están graves de salud. Los médicos no los revisan a fondo, sino que sólo los observan. Y hay demoras en el pedido de turnos en el hospital José María Cullen, de Santa Fe.

* Discriminados. "También hay otros problemas. No todos los internos están en condiciones de acceder a la educación, ni tienen garantizado ese derecho. No todos acceden al trabajo y el dinero que se les paga va de acuerdo a categorías, entre algo más de 100 pesos a 600 pesos mensuales. Y hay problemas con las requisas. Dicen los internos que el personal que realiza las requisas destroza absolutamente toda la celda", concluyó Amadeo.