Los habitantes de Funes y Roldán se acostumbraron en las últimas semanas a sufrir sucesos más violentos a los que históricamente sufrían. El robo menor se transformó en entraderas violentas y asaltos a punta de pistola. Las características se repiten en ambas ciudades y, por ese motivo, y en el marco de la reforma policial que propone la regionalización de la fuerza, pero sobre todo por padecer tipos de delito similares, las localidades ubicadas al oeste del Gran Rosario dependerán de una sola unidad operativa. Como el municipio de Funes pertenece a la Unidad Regional II, y el de Roldán a la UR XVII, el cambio, que se implementaría a principios de abril, supondrá una mejor coordinación a la hora de programar acciones conjuntas, según proyectan autoridades en el Ministerio de Seguridad.

Apenas un par de días después de que se relevara al comisario Sergio Romero a cargo de la seccional local, los funenses padecieron una serie de hechos graves de inseguridad, particularmente en la modalidad denominada como "entraderas". Esa ola delictiva llamó a la suspicacia a más de uno en la Ciudad Jardín, donde hace tiempo se desconfía acerca de posibles vínculos entre policías y delincuentes.

La sucesión de esos ilícitos movilizó a un grupo de vecinos damnificados que se manifestaron frente a la Municipalidad. Unos días después marcharon sobre la Ruta 9 y el lunes de la semana pasada fueron recibidos por el secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, y un grupo de colaboradores. En dicha reunión, a la que también asistieron funcionarios y concejales locales, el jefe de la UR II, Miguel Oliva, anunció el proyecto que ideó el Ministerio.

El plan de regionalización ya dio sus primeros pasos. Como subdirector de Policía de la Región 4, Nodo Rosario, fue designado José Luis Amaya, quién tendrá a su cargo las dependencias policiales de la zona. El cambio más importante se da en el caso de la localidad gobernada por el peronista José Pedretti, que todavía depende de la UR XVII, con cabecera en San Lorenzo. Una vez que se materialice la modificación, ambas ciudades tendrán un comisario inspector propio (sería Marcelo Villanúa), que dependerá de Amaya. "Serán una unidad operativa sola, una sola unidad de trabajo, con un solo jefe, lo que facilitaría la implementación de algún dispositivo de control o seguridad", explicó el comisario Oliva en aquel encuentro.

Cada localidad tendrá un "jefe de Ciudad", que liderará tanto la seccional como el Comando Radioeléctrico, que en algunos casos no trabajan de manera integrada, y responderá a Villanúa, en el caso de que sea el elegido. En tanto, desde el Municipio de Funes consideraron que la medida particular también responde al tipo de delito semejante en la zona. "Tiene que ver con el tipo de delito, nosotros venimos pidiendo esta configuración operativa a nivel de la fuerza hace dos años. Hoy tenemos con el jefe del Comando de Roldán una comunicación diaria, incluso la hay entre la Central de Operaciones de Emergencias de Funes (COE) y la Guardia Urbana de Roldán (GUR). Es una idea de metropolización de la policía", explicó el secretario de Gobierno municipal, Gonzalo Miranda Aguiar.

Por su parte, desde Funes se sugirió al Ministerio que se ponga en marcha un teléfono para emergencias del tipo 911 sólo para Funes y Roldán. Incluso, desde el municipio ya planificaron un espacio, dentro del edificio estatal, para que se construyan "tres o cuatro" boxes, desde donde se centralicen todas las llamadas de alerta. En los próximos días habrá nuevas reuniones para lograr su implementación.