El gobernador Jorge Obeid se esforzó ayer separar la remoción de la ex jefa de Policía de la provincia de la escandalosa fuga del narcotraficante paraguayo Oscar "King Kong" Cardozo, de la Alcaidía de Reconquista. "El ciclo de Leyla Perazzo ya estaba terminado, esto es cíclico: cada cierto tiempo hacemos cambios en la policía para terminar con los malos elementos en el interior de la fuerza", dijo el mandatario en un intento por explicar lo inexplicable. Venticuatro horas antes, había dicho que quería "una policía decente y subordinada al poder político".

Obeid fue consultado por la purga policial que le costó el cargo a Perazzo y desplazó a diez de los diecinueves jefes de unidades regionales. "El ciclo de la doctora Perazzo ya estaba terminado, esto es cíclico: cada cierto tiempo hacemos cambios en la policía para terminar con los malos elementos en el interior de la fuerza", dijo. "De todas maneras, Perazzo dejó todo en su función al frente de la fuerza, como ya lo había hecho cuando se desempeñó en la Dirección de Asuntos Internos".

"Ya veníamos valorando la posibilidad de hacer cambios en las distintas unidades regionales de la provincia. Y en este caso, se adelantaron por lo que sucedió en (la Alcaidía de) Reconquista. Los cambios ﷓sostuvo Obeid﷓ apuntan a distintas transformaciones importantes que comenzaremos a aplicar en los próximos meses". Y mencionó "la incorporación de 4.000 agentes y la unificación de la carrera profesional de los policías", entre otras cosas.

El viceministro de Gobierno, Walter Gálvez, elogió también el reemplazo de Perazzo por el segundo de ésta y ahora designado jefe de Policía de la provincia, Jorge Pallavidini, quien "es un hombre que conoce muy bien la policía y tiene más de 30 años de servicio en las fuerzas", dijo. "Se busca tener un control por parte de alguien que conoce absolutamente el funcionamiento policial de principio a fin, creemos que es la persona adecuada para este momento, para dirigir la Jefatura".

Gálvez justificó el recambio en la Dirección de Drogas Peligrosas y el desembarco, nuevamente, del comisario Gabriel Leegstra, a quien Obeid había desplazado de la jefatura de la Unidad Regional I de La Capital, el año pasado. "La preocupación del gobierno pasa por la corrupción que pueda haber en las fuerzas, pero también por el tema drogas", señaló.

El secretario de Gobierno opinó que "lo sucedido en la Alcaldía de Reconquista (con la fuga de King Kong) no se puede tolerar y generó los cambios de rumbos en la Jefatura de Policía de la provincia y en varias unidades departamentales donde teníamos dificultades". Una opinión que contrasta con lo que poco antes había dicho el gobernador Obeid.

Al ser consultado por el escape del narco paraguayo, Gálvez contestó: "Nosotros estamos convenidos de las complicidades, más allá de la investigación de Asuntos Internos, de los sumarios administrativos, más allá de la investigación judicial, estamos convencidos de que obedece a un entramado de complicidades, y vamos a ir hasta las últimas consecuencias".