La mirada de la justicia local debe posarse en el médico forense Luis Carlos Alonso, tras el contundente informe hecho por el fiscal Carlos Arietti, sobre su intervención en la causa judicial que investiga la denunciada sustracción de mellizos de Liliana Montenegro. En la misma Alonso aseguró sin habérselo pedido, que la mujer nunca había estado embarazada. "No resulta claro el origen ni el carácter de su intervención como funcionario judicial en el procedimiento penal, ni el acceso a datos reservados de la Investigación Penal Preparatoria ni la eventual difusión pública de los mismos. En función de ello, deben extraerse copias de las partes pertinentes de estas actuaciones y remitirlas a la Fiscalía Regional Nº 2, a los fines que se estime correspondan". Este es la conclusión de Arietti al investigar si las fiscales Luna y Aronne actuaron debidamente al no incluir ese informe en la causa, porque el propio médico dijo haberlo obtenido de fuentes anónimas. La actitud de Alonso es delicada porque forma parte del Instituto Médico Legal que como órgano de la justicia es quien resuelve y define una parte importante de las causas judiciales de esta provincia. El fiscal regional Jorge Baclini deberá analizar puntillosamente la actitud del facultativo quien muy suelto de cuerpo, salió en medios de comunicación varios, afirmando que Liliana Montenegro, la mujer de Zavalla que denunciarA el robo de sus mellizos recién nacidos, nunca había estado embarazada. El médico hizo su aparición moviendo el fiel de la balanza de la opinión pública, aportando un informe a la causa que conformó con fuentes "anónimas". La no inclusión de ese mismo informe, carEnte de seriedad, resultó un pilar para que los abogados defensores de los matrimonios de Casilda acusados, exigieran el apartamiento de Lorena Aronne y Marianella Luna. En el marco de ese sumario las fiscales marcaron "la falta de seriedad, ética y rigor científico que a su entender mostraba la postura de Alonso, que se corroboró durante la charla mantenida por éste con los abogados defensores, quienes requirieron opinión al facultativo en el lobby de un hotel donde el mismo estaba vacacionando y cuyo audio y video se acompañaron posteriormente ". Ahora el fiscal Baclini debe decidir qué hacer, aunque en los corrillos de tribunales se comenzaron a escuchar las excusas para no profundizar la misma. Como para evitar críticas, el fiscal regional ya le envió a la Corte el informe para que esta decida. Sin embargo Baclini podría hoy mismo sin consultar a nadie, comenzar una investigación de oficio ante la posible consumación del delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", atento a la conducta de Alonso, y perseguible de oficio sin necesidad de denuncia alguna. Este es un trámite distinto al que seguirá la Corte. No hay que confundirse.

El texto del informe Arietti:

"Los abogados denunciantes sostienen que, a raíz de una nota emitida en el Canal 5 de Rosario, fueron a entrevistarse con el coordinador del cuerpo médico forense de Rosario, Luis Carlos Alonso, quien les manifestó que Montenegro no presentaba signos de embarazo reciente al momento ser examinada luego de la denuncia y que su opinión había sido requerida por la Fiscalía y puesta en conocimiento de las funcionarias intervinientes el día 20 de agosto de 2014. Frente a ello, se erige la versión parcialmente distinta de las fiscales, quienes afirman que ellas no requirieron opinión alguna al Dr. Alonso. Por el contrario, fue este último quien, por intermedio del Juez de Casilda, Dr. Carlos Ovidio Pareto, les comunicó su intención de reunirse con ellas, agregando que el magistrado mencionado desconocía el motivo. El 20 de agosto de 2014

se reunieron con el Dr. Alonso quien les manifestó que la razón de la convocatoria era el caso Montenegro, les transmitió su opinión de que la denunciante no había estado embarazada, justificando dicha postura en un informe psicológico elaborado por el SAMCo de Zavalla y en una nota periodística realizada al presidente comunal de Zavalla (Ignacio Mujica) Las funcionarias también dijeron que el médico continuó su monólogo desmereciendo la labor de su colega Sánchez Caranicolis para luego, cuando se estaban retirando, obsequiarles un libro de su autoría con unas líneas destacadas. Las fiscales sostuvieron que se vieron perplejas debido a la carencia de fundamentación con la que Alonso sustentaba sus afirmaciones, habida cuenta de que no poseía acceso al legajo de investigación y, al preguntarle por ello, el médico les contestó que prefería mantener en reserva sus fuentes. Expresaron también que luego de escucharlo, se retiraron con la convicción de que el episodio revelaba un interés dirigido directamente a una de las partes de la investigación, careciendo de la objetividad que demanda la labor fiscal. Ello, sumado a que ya se había expedido un médico forense de la circunscripción, las convenció de no requerirle ningún escrito posterior para incorporar al legajo".

En otro tramo del informe Arietti se señala que "el contenido del informe del Dr. Alonso dirigido al Fiscal Regional Nº 2 y recibido en la Fiscalía General el 3 de octubre de 2014, en el que se dictamina como "al menos dudoso e incluso muy poco probable que en algún momento entre Noviembre 2013 y Julio 2014 haya existido embarazo gemelar alguno en Liliana Beatriz Montenegro". Lo llamativo de este informe es que se menciona como sustento de la conclusión entre otras fuentes a "Información recibida (recibida en forma anónima)" [sic] incluyéndose aquí a copias de historias clínicas, fichas y laboratorios de hospitales públicos, informe psicológico de la policía e informe de la Junta Médica de Córdoba . Es decir, el Dr. Alonso funcionario que pretende intervenir en un procedimiento reglado legalmente admite por escrito como sustento científico de sus conclusiones a fuentes "anónimas", lo que torna creíble el relato de las fiscales de que el mismo en la reunión a las que las convocó fue reticente a precisar las fuentes o sustento de su opinión".