Desde Santa Fe

Antonio Bonfatti inauguró esta semana el primer tramo del acueducto que servirá a ocho pueblos forestales en el Chaco santafesino. "Es un día de fiesta", dijo el gobernador. Su ministro Antonio Ciancio se remontó al pasado cuando en tiempos de sequía y reparto de agua en cubas le decían que "el norte era un territorio sin futuro". "Hoy, la realidad es otra. No hay ningún rincón de la provincia sin futuro", reflexionó. La obra beneficiará a más de 13.400 habitantes de Villa Ana, en el departamento General Obligado y siete poblaciones del departamento Vera (Los Amores, Cañada Ombú, Los Tábanos, Golondrina, Intiyaco, Colmena y Garabato), con una inversión de 255 millones de pesos, en esta etapa.

Bonfatti volvió el martes a Villa Ana para habilitar el acueducto del norte. Ya había estado el año pasado en un pueblo histórico, que se levantó alrededor de una de las cinco fábricas de tanino de La Forestal, hoy convertida en sus ruinas en anfiteatro a cielo abierto. La chimenea de 75 metros es una de las más altas del país.

"Es una alegría muy grande inaugurar la primera etapa de este acueducto que abastecerá de agua potable de red a ocho localidades del norte. Después, seguirá la segunda etapa hasta Tartagal", dijo el mandatario. Y recordó que "en el gobierno de Hermes Binner soñábamos con los acueductos. Hoy esto es posible. Hay que creer para ver, ustedes creyeron y llegó el día: inauguramos una obra que se tendría que haber hecho hace muchísimos años". Binner que estaba cerca, aplaudió.

El gobernador dijo que escuchó hablar mucho del "norte postergado, sin expectativas ni futuro, nosotros decíamos que no era así, que lo que faltaba eran proyectos y decisión política de concretarlos". "Desde allí, empezamos a plantearlos, como sueños colectivos y hoy se ven las diferencias: podemos abrir la canilla y tener agua potable de red", agregó.

La misma asociación entre pasado y presente la hizo el ministro de Aguas. "En la primera gestión se decía que el norte santafesino era un territorio sin futuro. Hoy, la realidad es otra. Desde el primer momento proyectamos para que no exista ningún territorio sin futuro", afirmó Ciancio.

Bonfatti trató también de calmar la ansiedad, porque el ajuste de la planta demandará su tiempo. Recién la semana que viene comenzará a proveer agua potable. "Primero hay que purificar los tanques y cañerías, hacer las pruebas de presión y en el transcurso de siete a diez días, Villa Ana va a contar con agua corriente de red", aclaró. Lo mismo sucederá con las demás localidades, habrá que "superar las etapas de llenar cisternas, y tanques, purificar el agua de cada comunidad, el cual es un proceso de ir llenando y bombeando agua a lo largo de 140 kilómetros, lo que llevará entre 25 y 40 días". Por esa tarea, le agradeció "a los profesionales de la Universidad Tecnológica Nacional y a los ingenieros, técnicos y trabajadores del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente porque han sido artífices fundamentales en el proyecto".

A los pobladores del norte, Bonfatti les pidió que "recuperen y refuercen la identidad de cada una de las comunidades, aprendamos a convivir con el vecino y recuperar entre nosotros el respeto para seguir construyendo esta Santa Fe invencible que soñaron los que nos dejaron nuestra herencia". "Sigamos creyendo en esos valores, en los cuales se asienta Santa Fe", concluyó.