La idea no es nueva. La estrategia del enfermero, ese que levanta y contiene los heridos después de un duro golpe, es leitmotiv en las filas del PRO. Uno de sus más fervientes admiradores es el candidato a vicegobernador del macrismo Jorge Boasso, quien dijo no tener "ninguna duda" que en "muchas" localidades de la provincia los votos que obtuvo Mario Barletta en la interna del Frente Progresista ahora irán a parar a las huestes amarillas. Pero el trazo en algunos casos descansa en el mero intento y no se plasma en los hechos, así lo consideró el diputado Maximiliano Pullaro, que cruzó al concejal rosarino al afirmar que "nunca tuvo cercanía" con el partido centenario. "Boasso es un marginal en el radicalismo, siempre lo fue, un tipo que no tenía vínculo con nadie", disparó el legislador.

"Desde la resignación intenta tirar flores a muchos radicales, intentó sumar a Barletta, (María Eugenia) Schmuck, (Sebastián) Chale, pero ellos no se fueron porque confían en el Frente Progresista", asistió Pullaro. Ocurre que en los últimos días, Boasso, fiel al estilo verborrágico que lo caracteriza, chicaneó vía Twitter con la posibilidad de contener dirigentes radicales en el PRO. "Estoy seguro, naturalmente, por vocación propia, entienden que el ciclo del socialismo se agotó", amplió en diálogo con Rosario/12. En rigor, antes de la interna, el edil gestó el salto de la intendenta radical de Funes Mónica Tomei (que perdió la interna yellow con un concejal) y poco más.

Al juego que trazó Boasso, el diputado lo hizo añicos y le recordó su pasado de "pocos amigos" en la UCR de Santa Fe. "No tiene afecto en el radicalismo, nunca lo tuvo, nunca entendió el ADN del radicalismo santafesino, por eso se fue solo, con Tomei y nada más", remarcó Pullaro. El compañero de fórmula de Miguel Del Sel afirmó, exultante, que "basta ir a los pueblos" para encontrarse con radicales "que apoyaron a Barletta, pero que no son votos que se van a quedar para Lifschitz", ya que están "cansados del pie en la cabeza que siempre el socialismo le puso al radicalismo".

En ese sentido, pese a haber quedado descolocado por el mismísimo legislador nacional, Boasso insistió con el deseo de contener a Barletta, quien a su entender atraviesa una "permanencia forzada" dentro del Frente "solo cumpliendo un compromiso que se prestableció antes del 13 de febrero". Cabe recordar que el ex rector de la Universidad del Litoral fue uno de los pocos referentes radicales de la provincia que defendió el pacto entre Mauricio Macri y Ernesto Sanz. "Yo no compartí su estrategia, pero a partir del 15 ¿dónde se va a tener que sumar?, en el acuerdo nacional, viejo", bramó Boasso, en referencia a su "amigo".

No obstante, Pullaro admitió que "algunos actores, no Jorge Boasso" intentarán en poco tiempo más que toda la UCR de la provincia tribute para el PRO en el esquema nacional. "Pero hay que dejar algo en claro, el PRO es (Juan Carlos) Mercier, (Fernando) Bondesío, (Carlos) Reutemann y ninguno de los radicales provinciales va a estar con el PRO. Del Sel puede ser una persona con buenas intenciones, pero que no tiene claro hacia dónde ir, permanentemente hace eje que van a traer gerentes de Capital Federal, pero no aporta una idea cuando profundizás", ahondó el legislador.

El diputado, que intenta revalidad su banca cuatro años más, destacó que el Frente es una "construcción de 20 años" y en el plano nacional el escenario "es distinto" porque "no hay tanta contraposición de intereses". El radicalismo "se va a seguir quedando acá, ordenado como estuvo antes de la primaria y después mucho más. Todos están trabajando para que gane el Frente y vamos a ganar. Ya estamos mucho mejor de lo que estábamos. El proyecto se defiende puerta a puerta, con los intendentes y presidentes comunales a la cabeza", cerró Pullaro