Cinco mil personas, en su mayoría jóvenes de 18 a 30 años, se inscribieron en el programa Vuelvo virtual, para iniciar o completar la escuela secundaria de manera semi presencial, a través de una plataforma informática que en tres años de cursado expedirá títulos bachiller con validez nacional.

El anuncio corrió por cuenta del Ministerio de Educación provincial, sobre el primer mes de clases que se imparten en 70 aulas virtuales. "Esta propuesta no reemplaza ninguna otra estrategia educativa en territorio, sólo es una opción más para personas que desean estudiar el secundario y por distintos motivos no pueden hacerlo en las otras variantes, ni siquiera en un Eempa", explicó Carina Gerlero, subsecretaria de Planificación y Articulación Educativa ministerial.

Su nombre remite a su antecedente territorial, el programa Vuelvo a estudiar, que desde 2013 procura la reescolarización de jóvenes que desertaron del secundario. Mediante esta modalidad, los operadores del programa lograron reinsertar a 2.400 adolescentes en distintas escuelas de la provincia, y este año al 30 de abril había 2 mil nuevos alumnos que retornaron a las aulas.

El Vuelvo virtual superó este alcance en pocos días. El único programa de educación a distancia en el país que obtuvo la aprobación del Consejo Federal de Educación. El OK llegó en abril, en mayo lo presentaron y abrieron la inscripción, y desde el 8 de junio empezó el cursado. En esta etapa arrancaron 3.400 alumnos que comienzan con los contenidos del 1 año. El resto se irá incorporando a medida que el plan avance hacia los niveles posteriores, hasta que en 2017 se inicien los módulos temáticos de 3 año y esté funcionando el ciclo completo. Los dos primeros años corresponden al ciclo básico, y en el último se encaran las dos orientaciones del curso: bachiller en economía y administración, y bachiller en agro y ambiente.

"Sabíamos que habría alta demanda porque lo percibimos cuando relevamos la población para el Vuelvo a Estudiar. Encontramos que muchas personas no podían cursar por el horario de sus trabajos, porque trabajan en turnos rotativos, o coincide con el horario del Eempa, localidades donde no hay Eempas, gente que trabaja en la ruralidad, mamás con varios hijos, distintas situaciones", describió Gerlero. En base a esa demanda se abrieron 70 aulas virtuales entre las cinco regiones de la provincia: 30 en Rosario, 17 en Santa Fe, 11 en Rafaela, 7 en Venado Tuerto y 5 en Reconquista, a razón de unos 50 alumnos por aula.

Por estos días, el cursado avanza sobre un módulo para nivelar los conocimientos del alumnado acerca del uso de la computadora y de internet, y para enseñar la herramienta informática que posibilita el cursado: el sitio www.plataformaeducativa.santafe.gov.ar en el que acceden a las consignas de cada tema y las variantes para bucear en el cursado como foros de consulta, de novedades, chats, mensajerías internas. Y cada uno lo hace en los tiempos y lugares que puede, sin necesidad de trasladarse hasta una escuela determinada.

Son unos 200 docentes de nivel secundario que desde el segundo semestre sostendrán el cursado de los "núcleos de aprendizaje prioritarios": matemática, lengua y literatura, idioma, arte, ciencias naturales, sociales y humanas, formación ética y ciudadana, y educación física. Gerlero destacó que "los temas se trabajan interdisciplinariamente y en base a las problemáticas de cada lugar donde el estudiante vive, no es una educación fría ni despersonalizada, es un aprendizaje colaborativo en el que el docente es tutor, pero también fue quien pensó los contenidos y quien evalúa. El vínculo con el alumno es integral", puntualizó.

El 89% del ciclo se realiza a distancia, pero también están previstos encuentros reales en las sedes territoriales de cada zona.

La mitad son jóvenes de 18 a 30 años, pero se han inscripto hasta adultos mayores. "Para algunos el cursado virtual les habilitó la posibilidad de cumplir el sueño de hacer la secundaria, o terminarla, para otros significa mejorar su empleabilidad, o continuar con el nivel terciario, y otros lo hacen para darles un ejemplo a sus hijos o nietos", develó la responsable del programa.

Primer día de clases

Los primeros mensajes de interesados en el programa enviados a los coordinadores dieron cuenta de esas múltiples motivaciones. Como Rocío, de Capitán Bermúdez, que se inscribió porque tiene un bebé y no puede cursar en una escuela. O Mónica, que a los 47 se anotó. "Es algo pendiente que siempre quise hacer", dijo. Matías Pavón, de Cabín 9, decidió volver a los 23: "Hace tiempo que quería terminar el colegio y por falta de tiempo no podía". Marcos Gorosito, en cambio, tiene otras razones: "Esta modalidad de estudio me da libertad para manejar los horarios, tengo 33 años y me propuse ser arquitecto luego".

El caso de Camila, de Capitán Bermúdez, es otro ejemplo: "Tengo 20 años. Antes intenté inscribirme en un secundario virtual dictado, pero no eran realmente serios, una lástima. Dejé la secundaria y crié algunos años a mis hermanos, actualmente no puedo dejar el trabajo porque tengo responsabilidades, por lo tanto me anoté acá. ¡Un placer!", respondió.

Lucía Ede, con 83 años, es la mayor de todos. Desde la zona centro, se asoma a la plataforma a instancias de su hija, que la inscribió casi sin avisarle. "Ella dijo una vez que le gustaría hacer la secundaria, y como además ella tiene interés, le gusta hacer crucigramas, me pareció que esto era una buena posibilidad, veremos qué pasa", contó su hija a Rosario/12