Desde Santa Fe

Miguel Lifschitz criticó ayer a la comisión bicameral de Acuerdos por haberse declarado incompetente para opinar sobre la designación del jefe de Policía de la provincia, Luis Bruschi y confirmó que el funcionario asumirá su cargo la semana que viene, aún sin el aval legislativo. El reproche pareció dirigido a sus ex colegas en el Senado que formaron la mayoría que rechazó el "procedimiento de observaciones" al ascenso de Bruschi, que había dispuesto el gobernador en un plazo de "diez días corridos", que vence mañana. La comisión decidió no tratar el tema y le devolvió el decreto 507 que había dispuesto la consulta. Lifschitz lo consideró un "error", dijo que los legisladores tenían una mirada "corta y estrecha" del asunto y hasta les endilgó una supuesta "concepción antigua de la división de poderes". El diputado justicialista Leandro Busatto le contestó que el arco opositor había valorado las "buenas intenciones" del mandatario en consultar la renovación de la cúpula policial, pero que el mecanismo "se desvirtuó" al disponerlo por decreto, cuando exige una reforma más profunda y un proyecto de ley.

Lifschiz no ocultó su fastidio político porque la comisión de Acuerdos resolvió no tratar el nombramiento de Bruschi y devolverle el decreto 507. "Es un error", se quejó el gobernador. "Es una concepción muy antigua de la división de poderes. Las ideas constitucionales modernas hablan de la cooperación de los tres poderes de Estado para resolver los problemas de la sociedad".

"Era una oportunidad para que se formularan observaciones" a la designación de Bruschi, en el plazo que vence mañana, dijo Lifschitz. Y les atribuyó a los legisladores una "mirada muy estrecha de la responsabilidad de cada poder. Queremos colaborar con el Poder Judicial, también con el Legislativo y pretendemos que los tres poderes del Estado podamos trabajar juntos. Más, en un tema tan importante y sensible para la opinión pública", agregó.

El gobernador recordó que ya en la campaña había prometido consultar con la Legislatura la designación del jefe de Policía de la provincia. "La idea no es rehuir a mi responsabilidad, sino compartirla y poner el nombre del postulante bajo el análisis de los legisladores para saber si hay observaciones o cuestionamientos que nosotros no tuviéramos".

"Más allá de que la Constitución ni las leyes los avale para opinar en la designación, yo estaba proponiéndoles una instancia superadora para que todos nos involucremos en la resolución de los problemas que tiene una sociedad moderna", insistió.

El reproche de Lifschitz cayó mal en la Legislatura. "Nosotros hemos hecho un esfuerzo importante por valorar las buenas intenciones del gobernador, pero que están totalmente desvirtuadas por el procedimiento que eligió", le contestó el diputado Busatto. "En todo caso el que tiene una visión antigua del derecho constitucional es él. La Constitución de Santa Fe establece claramente la división de poderes y, por lo tanto, el Poder Ejecutivo no puede forzar al Poder Legislativo a que opine sobre un tema que no le compete".

Según Busatto, el intento de Lisfchiz responde a una segunda intención. "Me parece que el gobernador tiene en la cabeza la idea de que nosotros compartamos su responsabilidad de designar al jefe de Policía de la provincia, cuando es una facultad exclusiva del Poder Ejecutivo". Y explicó que en estos 100 días de gestión del ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, "lo único que hemos visto es como se borra lo que se hizo en la gestión anterior" del ex ministro Raúl Lamberto. Un ejemplo son las marchas y contramarcas con los "Nodos".

"Entiendo que el gobernador pretenda transparentar la designación de las cúpulas policiales, pero lo tiene que hacer con una reforma más profunda y conforme a la ley", agregó Busatto.

El ex diputado y concejal rosarino Eduardo Toniolli coincidió que el gobernador intenta desligarse de su responsabilidad. "La designación del jefe de Policía de la provincia con acuerdo legislativo es una pésima idea de Lifschitz copiada en la campaña al PRO. Darle más estabilidad al jefe policial con un acuerdo parlamentario cuando el ministro de Seguridad está a tiro de decreto (para removerlo del cargo) abona el autogobierno de la Policía", concluyó Toniolli.