Unificar el discurso de defensa del gobierno nacional y comenzar a tejer puentes electorales, es el desafío por estas horas de las patas santafesinas del radicalismo y el PRO. Las referencias provinciales de ambos partidos iniciaron hace unos días un camino de acercamiento firme, con el objetivo de amalgamar el desembarco contundente del frente Cambiemos en la bota. La UCR ya aclaró de entrada que "lleva su impronta tanto en el Frente Progresista como en Cambiemos", como le contó a este diario el diputado nacional Hugo Marcucci. El macrismo, en voz del legislador provincial Raúl Fernández, avisó que "para el año que viene habrá que tener una comunicación y relación distinta a la que venimos teniendo, el problema más grande lo tienen los radicales".

Ambos diputados integraron hace unos días una amplia mesa, en la capital provincial, en la que se planteó "la necesidad de armar algo homogéneo, sobre todo con respecto a lo que hace el gobierno nacional". A Marcucci lo acompañaron el intendente local y presidente del partido a nivel nacional, José Corral, el diputado nacional Marío Barletta y los legisladores regionales Santiago Mascheroni y Julián Galdeano. Dato no menor: nadie representó al sector interno NEO, el más frentista de todos los radicales. En tanto, a la mano derecha del Miguel Torres del Sel lo secundaron los diputados nacionales José Nuñez y Gisela Scaglia y los legisladores provinciales Federico Angelini y Roy López Molina. Cinco por cada lado.

Los radicales avisaron que no descartan mantener todo como está. Es decir, no sacar los pies del plato del Frente Progresista ni tampoco del de Cambiemos, al menos en lo institucional. No todos están dispuestos a pagar el precio de una defensa férrea del presidente Mauricio Macri, camino que eligieron sin titubear Corral y Barletta. El PRO les "demanda" un desmarque del Frente provincial, pero "respeta todas las decisiones que tomamos", dijo a Rosario/12 uno de los radicales presentes en la reunión.

"Más allá de las tensiones y dificultades, se están llevando a cabo las aspiraciones del radicalismo", celebró Marcucci y remarcó que la UCR tiene un "compromiso" de cuatro años con el Frente Progresista. "Naturalmente, tanto con el socialismo como con el PRO hay una visión de tratar de unificar al radicalismo en una sola posición. Pero lo nuestro no es caprichoso, fue votado por el Congreso Nacional del partido, nadie tiene que darse por sorprendido ni dejar de respetar", apuntó el diputado, quien admitió que se le dedicó unos buenos minutos al armado electoral para las elecciones de medio término que llegarán el año que viene.

Fernández, en la otra vereda, no fue tan diplomático y medido. Pidió "una comunicación y relación distinta" a la actual entre los dos partidos, en la provincia. "La parte de Corral va llevando las cosas para ese lado", reconoció el diputado, pero ve "complicado" el avance hacia el resto de la UCR. "Tienen seis ministerios en la provincia, es difícil que puedan resolverlo muy sencillamente, necesitan tiempo y maduración, nosotros pedimos el sentido común de que si tenemos un presidente apoyado por el radicalismo, en Santa Fe tendrá que llegar eso también", analizó Fernández y cerró con otro mensaje a los nuevos primos: "La parte y la complicación la tiene el radicalismo, nosotros no vamos a exigir nunca el blanco o negro. Para nosotros no es cómodo, pero lo tenemos sencillo".