Una llamada anónima originó ayer un espectacular allanamiento en una vivienda del barrio Sur, a pocas cuadras de la Casa Gris, en busca de pistas del testigo que desapareció dos veces, Jorge Julio López. "Busquen a López en Santa Fe", fue el mensaje al 0800 del Ministerio de Seguridad bonaerense, en La Plata, que originó un operativo sin precedentes a 600 kilómetros de distancia. Media docena de patrulleros y un pelotón de policías rodearon la manzana, mientras el jefe de la Unidad Regional I de La Capital, comisario Juan Luis Heck, avanzaba hacia su objetivo con orden judicial en mano, dos testigos y hasta un cerrajero para abrir la puerta. Pero la casa estaba vacía. "Falsa alarma, la información no era fidedigna", se consoló Heck.

Todo comenzó con un aviso telefónico anónimo al 0﷓800 habilitado por el Ministerio de Seguridad bonaerense, más precisamente en la Dirección General de Personas Desaparecidas de La Plata. "Busquen a López en Santa Fe", habría dicho el bromista y ofrecía una dirección: San Lorenzo 1129. La policía santafesina pidió entonces una confirmación y desde el otro lado le enviaron un fax con el mensaje. El juez en turno Diego de la Torre (Instrucción 7ª) ﷓el mismo que investigó tres años la catástrofe del río Salado﷓ consideró que el llamado anónimo era suficiente para ordenar el allanamiento de la vivienda y firmó la orden.

Después del despliegue policial y el resultado infructuoso, el comisario Heck, comentó los detalles. "El jefe de la Agrupación de Orden Público recibió una llamada desde un teléfono de La Plata, desde el Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, donde le daban a conocer que en la Oficina de Personas Desaparecidas se había recibido en un 0800 una información sobre la posible estadía de Julio López en este domicilio (de San Lorenzo al 1129)", explicó.

"Por lo tanto, me comuniqué en forma inmediata con el juez De la Torre. Lo interioricé de lo acontecido y una vez que se confirmó la información a través de un fax, nos constituimos en el lugar con dos testigos y un cerrajero. Se efectuó una verificación, pero no se pudo constatar que (López) esté acá. No ha sido una información fidedigna. Y bueno..." -se lamentó Heck.

-¿La casa está abandonada- -le preguntaron.

-No. Es una casa que está habitada y por lo que nos dijeron los vecinos (el ocupante) sería una persona joven que trabajaría en el Ejército. A su vez, hay dos departamentos internos que están alquilados a una empresa constructora. Pero hasta el momento no hay indicios de que (López) haya estado acá ﷓aclaró el jefe de la policía de Santa Fe al justificar el fallido.

Algunos policías que participaron en el operativo dejaron trascender a la prensa el llamativo parecido físico que habrían encontrado entre el testigo buscado y un vecino del barrio.