Desde Santa Fe.

Una audiencia pública en Tribunales reveló esta semana que el militante peronista Iván Franco estuvo detenido quince horas en la Subcomisaría 4ª de Colastiné, cercana al club de campo de UPCN, sin asistencia del Ministerio Público de la Defensa. Y en ese lapso, "se sucedieron las torturas y los abusos policiales", dijo su abogado defensor, Esteban Montenovi, quien le pidió al juez Nicolás Falkenberg que oficie al ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro para que "controle" a la fuerza a su mando y evite estos hechos. "Quince horas en situación de indefensión es una grave violación a los derechos humanos", denunció el penalista. En el debate, el jefe de Zona 8ª de Inspección, comisario Jorge Alberto Schuk, que declaró como testigo, dijo que el "procedimiento" que terminó con el arresto de Franco y de su compañero Emiliano Mendoza, estuvo a cargo del Comando Radioeléctrico de San José del Rincón y los efectivos que actuaron "no tenían orden de allanamiento" para ingresar a la casa de un tercer vecino, como denunció Franco, por lo que el acta del operativo dice que los apresaron en la calle.

En la audiencia convocada por Falkenberg participaron Franco y su defensor, el fiscal Roberto Apullán y el comisario Schuk, a quien el juez llamó a declarar porque es el jefe de la Zona 8ª de Inspección que incluye las comisarías de La Guardia, Colastiné, Rincón y Arroyo Leyes. El tema en debate era un recurso de habeas corpus que planteó  Montenovi que Falkenberg desestimó porque ahora la investigación está cargo de Apullán.

Franco denunció que fue detenido junto a Mendoza cuando estaba en el patio de la casa de un vecino, el domingo 25 de setiembre, a la una de la madrugada. "Los policías rompieron la puerta a patadas". Y después, los llevaron a la subcomisaría 4ª de Colastiné, donde los encerraron en un baño y les pegaron. En la denuncia, dijo que uno de los que más pegaba era un "alto de contextura normal, no gordo, de tez morocha, que era del Comando Radioeléctrico porque me decía que en Rincón mandaban ellos y que cada vez" que los cruzáramos "teníamos que agachar la cabeza". Dijo que era el "más tenebroso". Iván quedó libre alrededor de las tres de la tarde  y luego sufrió un hostigamiento policial que se extendió la semana siguiente.

El comisario Schuk dijo que ese domingo, él estaba de franco. El acta policial "no dice que se trató de un allanamiento". "El tema del allanamiento me llama la atención porque no había ninguna orden judicial para realizarlo. Tengo entendido que (el operativo) fue en la vía pública", aclaró.

El fiscal Apullán le preguntó si los efectivos del Comando Radioeléctrico respondían a su mando. "No, yo como jefe de Zona estoy a cargo de las comisarías", contestó Schuk. 

‑¿En cualquier procedimiento realizado por la Agrupación Cuerpos o el Comando Radioeléctrico, además del 911, tiene que dar noticias al jefe de Zona? ‑insistió el fiscal.

‑Yo tomo siempre conocimiento de los hechos, doctor ‑informó el comisario.

‑¿En tiempo real? ¿Cuándo detienen a una persona, le comunican a la comisaría y la comisaría se lo comunica con usted?

‑Si, generalmente tiene conocimiento el jefe de dependencia.

‑¿Ese día quién era el jefe de Zona si usted estaba de franco?

‑El jefe de Zona de turno.

‑¿Y quién era?

‑El jefe de Zona 5, el comisario supervisor (Carlos Alberto) Gaido.

‑¿Gaido? ¿Ese día estaba Gaido? ‑insistió el fiscal.

 ‑Si, si ‑contestó Schuk.

‑¿Era el jefe?

‑Del procedimiento, sí. Tengo entendido que él se constituyó en la dependencia policial tras el hecho, para ponerse en conocimiento.

‑¿Y el estaría en principio como jefe de la Zona 5?

‑Si, señor ‑cerró Schuk.