Pese al acuerdo arribado con las principales petroleras a nivel nacional, en la provincia de Santa Fe los trabajadores de las estaciones de servicio no levantaron el paro total de actividades iniciado ayer y que se extenderá hasta el último minuto de hoy. La medida de fuerza, que tuvo "altísimo acatamiento" según el gremio que reclama un incremento salarial del 19 por ciento, paralizó la ciudad: los taxis y remises prácticamente no circularon por falta de combustible. Lo mismo ocurrió con decenas de automovilistas particulares que no salieron a las calles, muchos para poder utilizar sus autos en las primeras horas del 2007 cuando inicien sus vacaciones. Los principales negocios de Rosario lucieron semivacíos, una postal poco frecuente para la época del año. Hubo incidentes en la sede del ACA de Oroño y 3 de Febrero. El secretario general del sindicato que nuclea a los estacioneros advirtió que mañana a primera hora "tal vez exista desabastecimiento de combustible" en muchas de las casi 400 estaciones de servicio que funcionan en el territorio provincial.

"En Rosario y en la mayoría de las localidades de la provincia de Santa Fe el paro tuvo un acatamiento muy alto, cercano al ciento por ciento", dijo a Rosario/12 Ismael Marcón, secretario general del sindicato de obreros de estaciones de servicio a nivel provincial, al hacer un balance de la primera jornada de protesta del sector.

El gremio inició a primera hora de ayer un paro de 48 horas reclamando el cumplimiento de un acta acuerdo suscripta semanas atrás en la que se estableció un incremento del 19 por ceinto para los empleados de las estaciones de servicio. Según datos del gremio, en Santa Fe suman 6000 los trabajadores del sector (la mitad de ellos lo hace en Rosario) quienes perciben en promedio una remuneración mensual de mil pesos.

Aquel acuerdo no fue reconocido por las petroleras y los propietarios de las estaciones. Al no efectivizarse el aumento salarial, los empleados lanzaron la medida de fuerza en el último día hábil del año.

A primera hora el Ministerio de Trabajo de la Nación intervino en el conflicto. Citó a las partes en la Capital Federal y logró a media tarde destrabar la puja. El acuerdo fue fruto de las negociaciones entre el director nacional de Relaciones Laborales, Ariel Schuster con los representantes de las petroleras, una comisión del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes y Playas de Estacionamiento (Soesgyp) y directivos de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA).

Sin embargo, en la provincia el acuerdo no tuvo su correlato y la medida de fuerza siguió. Al mismo tiempo que se conocía la noticia que llegaba desde Buenos Aires, en la sede local del Automóvil Club Argentino hubo incidentes cuando integrantes del gremio se encargaron de evitar que la medida de fuerza se levantara. Hubo insultos y empujones.

En diálogo con este diario, Marcón explicó: "El acuerdo alcanzado en Buenos Aires sólo alcanaza a 14 de las cerca de 380 estaciones de servicio que funcionan en la provincia. Los compañeros que se iban a ver beneficiados con ese acuerdo se solidarizaron con el resto de los trabajadores y decidieron no retomar las tareas".

Las 14 estaciones donde rige el acuerdo en la provincia pertenecen a las propias petroleras (6 a Petrobras y 8 a Esso). El resto se divide entre estaciones abanderadas (con contratos con las petroleras) y blancas. Por el paro de las estaciones de servicio, sólo el 20 por ciento de la flota de taxis circuló ayer por las calles de la ciudad, según estimaciones del titular del Sindicato de Peones de Taxis, Horacio Boix. "La carga completa de GNC alcanza aproximadamente para recorrer unos 130 kilómetros con el aire acondicionado encendido", explicó Francisco Báez, de la Asociación Conductores de Taxis. "Por día podemos llegar a hacer alrededor de 200 kilómetros, es decir que lo que cargamos ayer, ya está a punto de agotarse o ya agotado", agregó.

Muchos conductores pasaron los coches a nafta porque consumieron el depósito de GNC y como agravante del problema que genera el paro de estaciones de servicio, agregan que muchas expendedoras de gas dejaron de atender a las 18 del jueves y provocaron el desabastecimiento de quienes intentaron cargar a última hora del día.

El resultado: calles semidesiertas, comercios con pocos clientes, justo en el último día hábil del 2006.