El gobernador Jorge Obeid anunció que en julio o agosto de este año estarán culminado el casino de Melincué que constará además de un hotel tres estrellas y una sala de convenciones. Sin embargo, en la Legislatura Provincial sigue durmiendo en los cajones de alguna comisión el pedido de informes del diputado Aldo Strada (ARI), en el que solicitaba información respecto de las precauciones que debían tomarse para la ejecución de estas obras dado que se encuentran en medio de un humedal declarado Reserva Natural.

En su proyecto de comunicación, el legislador solicitaba que se informe si se ha elaborado un Plan Estratégico de acuerdo a la Ley de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable para este área, si dicha Area Natural Protegida ha sido categorizada de acuerdo al Sistema Provincial de Areas Protegidas, si la ubicación del futuro casino depende de la zonificación determinada por dicho sistema, quiénes han adquirido propiedades en su posible localización, y si existen estudios relativos a la posible nueva traza de la ruta 90 en la localidad de Melincué.

Cabe aclarar en primer lugar que el Humedal de Melincué tiene todas las características necesarias para ser declarado Sitio Ramsar, es decir un espacio natural que debe ser preservado, como los parques nacionales. A Melincué migra una especie de flamenco rosado que es única en el mundo, por lo que el mantenimiento de este sitio no sólo beneficiaría a la flora y fauna de la zona, sino que incluso en términos económicos "podría beneficiarse el turismo ecológico", aseguró Marcelo Guevara, un vecino de Melincué.

Sin embargo, la declaración de Sitio Ramsar debe ser solicitada por la provincia, aunque esta parece no manifestar demasiado interés en ese sentido. Hace ya dos años el grupo ambientalista Ecosur elevó un pedido al Ejecutivo provincial para que se solicite la declaración, pero no tuvieron respuesta, a pesar de la reiteración del pedido hace un año. En relación a esto, Guevara explicó que "una vez que se declara el Sitio Ramsar los controles son mucho mayores, entonces por abajo lo que te dicen es "hagamos todo el daño posible antes de que se declare Sitio Ramsar, porque después va a haber muchos más controles".

En relación a este potencial daño, apuntó que "para cualquier obra de infraestructura grande que se intente hacer, sería como un Parque Nacional, en los que es muy difícil la construcción o que se toque lo que está plantado". En este sentido, además, informó que no hay ningún tipo de control en la Reserva Natural, contradiciendo la ley que establece la obligatoriedad de guardafaunas.

Por otra parte, distinguió que en Melincué muchos de los terrenos son privados, con lo cual, de declararse Sitio Ramsar, deberían realizarse numerosas expropiaciones, por lo que también solicitaron información sobre la reurbanización de la zona, pero no tuvieron respuesta.

Si bien para conseguir la habilitación de obra, la empresa debió hacer un estudio de impacto ambiental, según Guevara "las probabilidades de inundación siempre están en Melincué", y aseguró que "las bombas no alcanzan a contener la lluvia". En este sentido, el pedido de informes de Strada también cuestionaba la nueva traza de la ruta 90, que ya sufrió una inundación "y si sigue la misma traza también se puede volver a cortar", apuntó Guevara. Entonces solicitó "que se haga un buen estudio en ese aspecto".

Los comerciantes de la zona se sienten bastante optimistas y esperanzados con las perspectivas de flujo turístico que promete la instalación del casino, mientras que la mayoría de los vecinos sueña con volver a la época del esplendor turístico sin tener en cuenta los nuevos loteos y las "especulaciones inmobiliarias" que se están desarrollando. En este sentido, Guevara aseguró tener referencias de "gente que está especulando inmobiliariamente".

Por último, destacó la necesidad de tomar conciencia de la importancia de un Sitio Ramsar para la zona, no sólo desde el aspecto medioambiental, sino también como posibilidad de desarrolló económico y turístico para la región.

Informe: Paula Kearney