Un joven de 18 años fue detenido acusado de haber realizado pintadas nazis en la ciudad de San Cristóbal y, aparentemente tras admitir ser el autor de los ataques, habría dicho que estos tenían por objetivo generar repercusión en medios periodísticos. Las pintadas aparecieron en paredes de esa ciudad situada 170 kilómetros al noroeste de la capital de la provincia hace unos 15 días. Mientras, en Rosario, el ministro de Gobierno Roberto Rosúa, en el marco de la causa en la que se investigan ataques antisemitas al bar de Dorrego al 1700, propiedad de Adriana Drisun, se entrevistó con el juez Adolfo Claverie.

El diario Uno de la capital provincial informó en su edición de ayer sobre la detención del joven e indicó que habría admitido haber sido el autor de las pintadas junto a un amigo de 16 años, con la intención de llamar la atención de los portales de noticias de la ciudad y de la región. Tras cometer los hechos de los que se los acusa ambos habrían ido diariamente a un cyber café de San Cristóbal a revisar los sitios de noticias. El joven está acusado de haber pintado cruces esvásticas y consignas agraviantes contra la comunidad judía. El adolescente quedó detenido y será indagado en las próximas horas por Tallarico, acusado de haber realizado propaganda basadas en "ideas o teorías de superioridad de una raza o de un grupo de personas de determinada religión, origen étnico o color".

En tanto, en Rosario, Rosúa le transmitió al juez Claverie la decisión del gobierno provincial de "colaborar en forma absoluta y total, con todos los medios que tiene el Estado", para esclarece las agresiones al bar de Dorrego al 1700 que -se presume- fueron realizadas por jóvenes rugbiers del club Gimnasia y Esgrima. Rosúa le ofreció al magistrado "el apoyo de la Dirección Provincial de Informática, en función de las investigaciones que deben realizarse sobre las páginas web involucradas en todo este asunto".