Ahora todos pasan primer año E.G.B., pero ¿qué pasa con los contenidos necesarios para dicha promoción que no fueron adquiridos a la hora de empezar el nuevo ciclo lectivo?. La ministra de Educación de Santa Fe, Adriana Cantero, dictó en diciembre último una medida de promoción automática de todos los chicos de 1º año E.G.B. con un sistema de promoción asistida mediante el cual se acompañaría a los chicos en este proceso de manera que su educación no quedara truncada. Sin embargo, esta asistencia aún no se ha puesto en marcha porque la primera idea de brindarla a través de estudiantes pasantes quedó desechada en la última conciliación obligatoria entre el Ministerio y el gremio docente, y la segunda idea, de hacerlo a través de docentes jubilados, es fuertemente cuestionada desde distintos sectores.

En este marco, la diputada provincial por el ARI, Verónica Benas, presentó un Proyecto de Comunicación solicitando al Ministerio de Educación "que desista de tomar medidas administrativas que después no acompaña en las decisiones de presupuesto y de recursos que posibilitarían que esa idea funcione".

Así, apuntó que sin oponerse al sistema de promoción, solicita "que esto se dé seriamente" y disparó: "no se pueden lanzar medidas y después dejar librados a la suerte a los chicos, a los papás y a los docentes, sin ningún tipo de aporte desde el sistema educativo".

De este modo, agregó, "se puede advertir que hoy estas medidas tienen solamente un carácter administrativo, vamos a mejorar los índices en la provincia porque vamos a cambiar los números -como fue el episodio del INDEC a fines del año pasado: no nos gustan las estadísticas, cambiamos los funcionarios y ahora nos dan nuevas estadísticas que no reflejan la realidad- no vamos a tener repitencia en primer año porque los vamos a pasar a todos de año".

Respecto al origen de la medida, declaró desconocer "las motivaciones más íntimas de la ministra", pero aseguró que "está claro que hubo una preocupación todo el año pasado por los alarmantes índices de la provincia en cuanto a analfabetismo, repitencia y fracaso escolar" y destacó que "la concentración de la repitencia -que es una cuestión generalizada en el sistema- está dada en el primer año".

Entonces, continuó, "lo que se hace con esta medida es modificar los índices, porque ahora nadie repite, aunque no sepa nada no repite primer año. O sea que vamos a tener unas estadísticas que van a decir que todo está funcionando bien, y al problema lo seguimos teniendo con esos niños que necesitan más ayuda del Estado y que hoy están abandonados a su suerte en un 2º año que no pueden acompañar porque por más esfuerzo que hagan todavía no tienen las herramientas de los conocimientos y las habilidades desarrolladas para ir junto con el grupo".

En la misma línea, desde AMSAFE, los docentes aseguran que "el único interés es hacer aparecer números que nos alejen de los indicadores de las provincias pobres en lo que hace a repitencia", y afirman que "las propias estadísticas oficiales expresan que este indicador creció al 7 % en los últimos años".

Según Benas, desde un primer momento se opuso a éste régimen de promoción porque "no había certezas -como de hecho ahora se comprueba- de cuál iba a ser el apoyo que se les iba a brindar a los niños con dificultades de aprendizaje".

Respecto de la primera solución a la asistencia barajada desde Educación, la legisladora recordó que ya en ese momento planteó objeciones "porque precisamente los niños que tienen dificultades de aprendizaje necesitan docentes con experiencia en el tratamiento de estos problemas para que realmente puedan superarlos".

Así planteadas las cosas, parecería que la opción de dar a los docentes jubilados esta tarea es la ideal. Sin embargo, Benas remarcó en primer lugar que "los docentes jubilados legalmente no pueden volver a la actividad sin más", y en segundo lugar explicó que "los chicos necesitan una dedicación y exclusividad que entiendo que los docentes de mayor edad y jubilados no pueden enfrentar". En este sentido, recordó que "estamos hablando de chicos de siete años de edad que han tenido problemas para completar los conocimientos que se prevé los chicos alcancen en el primer año de escolaridad".

En este contexto, Benas aclaró que "lo que se cuestiona no es el sistema de promoción asistida, sino que, en este caso, la promoción definida por el Ministerio de Educación yo la llamo promoción desasistida. Estamos en mayo, estos chicos que pasaron de año siguen más abandonados que nunca porque no pueden repetir la experiencia de primero y tampoco cuentan con apoyo pedagógico alguno en estos meses que llevamos del año 2007".

Por su parte, desde la gremial docente aseguraron que estas opciones ofrecen "contratos que precarizan el trabajo a quienes, como otros tantos argentinos, están necesitados de recursos económicos para seguir subsistiendo en el sistema económico actual. Contratos de pasantías que barren bajo la alfombra la existencia de siete mil maestros recibidos y sin trabajo en el sistema".

Además, la legisladora aclaró que "fueron los papás quienes públicamente manifestaron que no estaban conformes y pedían apoyo" y destacó que "hay tantos maestros recibidos que tienen experiencia, que se han capacitado y que hoy no tienen trabajo, y hay tantas experiencias que se han acreditado en la provincia de Santa Fe -como el Programa No Graduados y otros- adonde se cuenta con maestros de apoyo, maestros niveladores, expertos que han hecho estudios y que pueden incentivar a los niños y ayudarlos a superar los problemas de madurez que a veces se presentan", que "desde la Comisión de Educación de la Cámara lo hemos conversado y pensamos que el Ministerio debería hacer un esfuerzo para convocar a maestros".

Sin embargo, a pesar los pedidos realizados desde la Comisión de Educación de Diputados para reunirse con la ministra Cantero, "hasta el momento no hemos tenido suerte con la posibilidad de dialogar con ella", informó la legisladora, quien consideró que "hay cuestiones que merecen atención porque son de su responsabilidad".

Por otra parte, Benas dejó en claro que "los chicos que tienen dificultades para lograr la lecto﷓escritura en el primer año no son chicos discapacitados", y especificó: "No estamos hablando de niños enfermos, estamos hablando de niños que necesitan un poco más de tiempo, un poco más de propuestas específicas para ayudarlos".

En relación a esta ayuda, aseguró que "a esto lo puede hacer un maestro, pero un maestro que tenga la posibilidad de dedicarse a este grupo de niños con dificultades. No se puede recargar la tarea del maestro de 2º año incorporando al grupo a niños que tienen otras necesidades y que, en la cantidad de alumnos, el maestro seguramente no puede satisfacer".

Por último, informó que se está solicitando la incorporación de, por lo menos, un equipo interdisciplinario de cuatro profesionales por circuito escolar que cuente con un médico, un asistente o trabajador social, un psicólogo o psicopedagogo y un cuentista de la educación "para que realmente puedan trabajar en terrenos con las grandes dificultades que hoy atraviesan a la sociedad y que por supuesto están presentes en cada una de las escuelas públicas de nuestra provincia".

Informe: Paula Kearney.