En estos días, mejor no programar una internación. La falta de camas en los hospitales públicos y privados en Rosario fue el tema que ayer instaló el diputado nacional y candidato a intendente por el Frente para la Victoria, Juan Sylvestre Begnis. El ex ministro de salud provincial dijo sin medias tintas que el "sistema de internación colapsó". Sylvestre Begnis daba como fiel ejemplo de su explicación que en el Policlínico Pami II tuvieron que hacer lugar en la capilla para trasladar a los enfermos. Además, la ocupación en los nosocomios es total y no queda una cama disponible. "Sólo se están atendiendo las urgencias críticas", dijo el candidato por la lista que lleva como candidato a gobernador al diputado nacional Agustín Rossi. La respuesta ofrecida por el secretario de Salud municipal, Miguel Cappiello, trató de bajarle los decibles a los dichos de Sylvestre Begnis. Indicó que se trata de una situación que en parte es atribuible a la época del año, donde se registran muchos casos de enfermedades respiratorias agudas, que fueron derivados oportunamente a centros de salud de localidades vecinas -unos treinta enfermos graves fueran trasladados este jueves a Casilda, Cañada de Gómez, Villa Constitución y San Lorenzo- lo cierto es que conseguir un lugar para internarse en la ciudad no es una tarea sencilla, y de persistir las bajas temperaturas, la situación se complicará.

Sylvestre Begnis indicó que "desde hace un par de días es muy difícil conseguir camas en sanatorios u hospitales para internar a los enfermos que tienen riesgo por enfermedades respiratoria aguda y muchos de ellos están haciendo neumonitis o neumonía. Los tratamientos de estas personas, cuando se tratan de gente pobre o indigente y tienen que volver a una vivienda precaria, es de altísimo riesgo si no se las interna".

El candidato a intendente por el Frente para la Victoria agregó que "anoche (por el jueves), unas 30 personas que requerían internación no pudieron hacerlo. En esto admitamos que tanto las guardias de los sanatorios como de los hospitales pueden estar reservando camas para algún caso gravísimo pero aún así el colapso es total. Ya hace tres días se suspendieron las cirugías programadas con la idea de liberar camas porque están con esta alta demanda y ningún sanatorio o establecimiento del ámbito privado va a arriesgarse a no internar a alguien que está con riesgo de vida, no por el riesgo de la denuncia penal por abandono de persona, sino por un tema de humanidad y porque son solidarios".

"La verdad me sorprende que el doctor Sylvestre Begnis, un conocedor de la salud pública, tire estos datos. Nosotros no tenemos colpaso, ni mucho menos; sí hay una mayor demanda, que en esta época es así, tanto en la salud pública municipal como la provincial. Los sanatorios también tienen una mayor demanda, pero de ninguna manera comparto la opinión del diputado nacional; ya que si bien existe una demanda muy grande, no todos se internan, ni todos van a unidades críticas", indicó el secretario de Salud municipal, Miguel Cappiello, en declaraciones a LT8.

En el Pami II, debieron improvisar una sala de internación en la capilla del Policlínico ante la ocupación total de las 170 plazas disponibles, distribuidas entre el primero, segundo y tercer piso. La capilla, ubicada en el tercer piso del nosocomio, en el medio de las salas de internación, fue el lugar elegido por el director del Policlínico, Dante Giannone, para poner las camas, ante la sorpresa del padre Eduardo Robledo, quien finalmente tuvo que hacer un lugar para ubicar a los pacientes.

Giannone manifestó que "hay cuatro camas en ese predio y se van a colocar dos más en las próximas horas". El funcionario agregó que "éste no es un problema del Pami, sino que es un conflicto de todo Rosario. Están saturadas todas las plazas y no hay camas en ningún otro lado". El director del Pami II aseguró además que idéntica situación se está viviendo en el Pami I, de Sarmiento y Tucumán.

En una recorrida realizada por Rosario/12, pudo comprobarse que la situación es complicada. En el Hospital de Niños Zona Norte, las 33 camas distribuidas en las 15 habitaciones destinadas a la internación están ocupadas y las guardias están saturadas. Además, tanto en laboratorio como en radiología, los últimos turnos llegan a darse hasta las 4 de la mañana. En el efector de zona norte estiman que, luego del pico de atención que tuvieron el pasado fin de semana largo, encontrar una cama para internación no será una tarea sencilla.

Lo mismo ocurre en el Hospital Centenario. Allí, varios pacientes que estaban en la guardia, esperando para encontrar una cama para internarse, manifestaron que, más allá de la atención de los profesionales, siempre dispuestos a ayudar y colaborar, es evidente que la situación es crítica, y deberán extremarse los recursos para encontrar una solución.