Desde Santa Fe

Las elecciones primarias del 1º de julio comenzarán despejar las incógnitas en Santa Fe y definirán los candidatos a gobernar la ciudad en los próximos cuatro años. Por primera vez desde la restauración democrática de 1983, el PJ y su hegemonía electoral de 24 años aparecen desafiados, más por contradicciones internas, que por el arco opositor. En una semana, el pejotismo santafesino resolverá si el intendente Martín Balbarrey sigue adelante con su sueño de la reelección o cederá la candidatura oficial a su competidor interno, Miguel Paulón, quien saltó de la fórmula de Hermes Binner en 2003 a la lista de Agustín Rossi. Pero el ganador de la interna oficial, ya sea Balbarrey o Paulón, aún deberá lidiar con un tercero en discordia: el peronista disidente Oscar "Cachi" Martínez, que compite por afuera del PJ. En la vereda opuesta, el Frente Progresista ofrecerá a los electores tres candidatos: el rector con licencia de la Universidad Nacional del Litoral, Mario Barletta; la concejala socialista Marta Fassino y el empresario Rogelio Alignani, apoyado por el ARI.

La capital de la provincia es un bastión electoral del PJ santafesino que en estos 24 años encumbró a seis intendentes: Tomás Berdat, Carlos Aurelio "El Bataraz" Martínez, Jorge Obeid, Horacio Rosatti, Marcelo Alvarez y Martín Balbabarrey. Una supremacía que sólo reconoce un breve interregno a fines de los '80, cuando una comisión investigadora del Concejo Municipal, fogoneada por Obeid, logró la cesantía de Martínez en su cargo. La vacancia se resolvió por el voto popular a favor de un intendente del Partido Demócrata Progresista, Enrique Muttis, quién falleció poco después, así que tampoco pudo completar su mandato.

Desde 1983 hasta ahora, y a pesar del poderoso aparato político del PJ y su red de punteros, ningún intendente había intentado antes la reelección. Así que Balbarrey será el primer intendente que se postula para un segundo turno en el Palacio Municipal.

Las encuestas dan por descontado el triunfo de Balbarrey sobre Paulón. Y si las urnas confirman el pronóstico el domingo, al intendente aún le quedará la pelea con "Kachi" Martínez. Ya hubo una previa: dos concejales de Martínez (Marcelo Ferreira y Rafael López) dejaron al PJ en minoría en el Concejo Municipal y votaron junto a sus colegas del Frente Progresista la comisión investigadora que puso a Balbarrey en la picota pública por la emergencia hídrica del 29 de marzo último. Hoy, sobre el intendente pesan cinco denuncias penales por la crisis, el dictamen de los concejales de la oposición que también podría terminar en la justicia.

En tanto, en el Frente Progresista, Barletta se presenta como el candidato de Binner, mientras que la concejala Fassino se recostó en su Partido Socialista y el apoyo que recibió del intendente de Rosario, Miguel Lifschitz. El ARI apuesta al empresario Allignani que aparece con menos chances. Los sondeos de intención de voto y algunos sobre la imagen pública de los candidatos que se conocieron esta semana favorecen a Barletta. Pero en una semana se sabrá quién gana la interna y sale a disputar el último tramo de la campaña en medio de la reñida pelea entre los dos candidatos del PJ, Balbarrey y Martínez, que lo puede dejar en las puertas de la Municipalidad. Aunque recién el 2 de setiembre se sabrá si pudo entrar o se quedó en la calle.