La Empresa Provincial de la Energía propuso a la Secretaría de Energía de la Nación una serie de medidas para ahorrar electricidad en medio de la crisis. La más importante es cambiar el horario de inicio de las actividades estatales: de las 7 a las 8 de la mañana. Se espera que la medida revelada ayer por el vicepresidente de la EPE Juan Angel Ruiz, sea imitada por el sector privado "lo que redundaría en un ahorro importante". El funcionario aseguró también que el impacto sobre la producción santafesina es "mínimo". De igual modo -en el punto más polémico de los anuncios- rechazó de plano la colocación de medidores comunitarios en barrios humildes porque eso no dignifica a las personas, y contrapropuso que "cada uno tenga su medidor, ya que esta gente paga más de celulares que de luz".

-¿Cuál es el impacto que ustedes están midiendo que tiene esta crisis energética en la producción?

-Hoy por hoy el impacto es mínimo. El ministro de la Producción dice lo mismo, que pactemos con los industriales y los grandes consumidores en los mejores horarios para que a ellos nos los impacte la producción. Nosotros no queremos afectar la producción. Lo único que no puede resignar un pueblo siempre es la generación de riqueza, así que queremos ver una serie de medidas, para que la producción tenga el menor impacto posible.

-¿Cuáles son esas medidas?

-Tenemos varias ideas sobre las que esperamos tener la aprobación de la Secretaria de Energía: es un plan integral pero no hay pensado ningún tipo de corte rotativo domiciliario, ni siquiera para el comercio. Lo que hace falta es reducir la demanda de energía que no es productiva y que no afecta en lo más mínimo al desarrollo de nuestra sociedad.

-¿Por ejemplo cuáles serían esas medidas?

-Podría haber un cambio de horarios en el desarrollo de las tareas, que por ejemplo sería comenzar la actividad a las 8 de la mañana en lugar de las 7. Ese seria un ahorro de una hora en todos los edificios públicos.

-¿A qué sectores están dirigidas estas medidas?

-A todos los sectores. Hay medidas de largo plazo, como el plan de canje de heladeras, en seis años y paralelamente solucionar el tema de las redes y la generación a la velocidad al ritmo de crecimiento que tenemos. Entre medio, lo que necesitamos es consumo mínimo, y lo pensamos para las organizaciones estatales, para el comercio y la industria, para que entre todos encontremos una solución.

-¿Qué otras medidas están pensadas?

-Hay medidas que son más simples, que tienen más impacto a nivel de reducción, como la forma de iluminación: a partir de determinado horario podríamos bajar en un 20 o 30 por ciento el nivel de iluminación sin afectar la seguridad. También podríamos cambiar los tipos de combustible, acelerando el proceso de uso del propano, en lugar del gas natural que va para las usinas, reemplazar el transporte por vía fluvial en lugar de usar los tubos, dejando a los gasoductos para lo esencial. Hay muchas medidas que no impactan sobre la población pero si sobre la gestión. Es en resumen la optimización del recurso a nivel integral.

-Según reconoce la EPE hay veinte puntos de Rosario en donde se corta recurrentemente el servicio por estar cercanos a asentamientos irregulares. ¿Se ha pensado seriamente en solucionar este tema con regulación de conexiones y medidores comunitarios?

-Como empresa tenemos clientes y atendemos a todos, pero hay que colocar a todos en su lugar. Así y todo estamos instalando 15 subestaciones nuevas para atender toda esta problemática. Lo que sí es cierto es que podríamos buscar planes para cambiar la calefacción eléctrica por estufas a gas en garrafa porque la energía eléctrica es muy costosa a pesar de que tiene un precio muy bajo: en Santa Fe estamos cuatro veces por debajo del precio internacional. Esto se está estudiando seriamente no solo en la EPE sino a nivel provincial y nacional. Y sobre los medidores comunitarios le digo que lo que es de todos es muy difícil que sea de alguien. Yo respeto a la persona, pero me hago la idea de la EPE en su conjunto y del gobierno, por es digo que buscamos la conciencia del ciudadano. A veces decimos: vamos a tener una tren de alta velocidad, un TGV, cuando hay que tener un pueblo TGV por lo cual tenemos que formar la conciencia ciudadana del ahorro. Los pueblos progresistas son los que más ahorraron, no los que más gastaron. Entonces hay que darle un medidor a cada uno aunque tenga una menor capacidad de pago, y cada uno con su responsabilidad para pensar que el futuro lo construye cada uno por su propia decisión: ponerle un medidor comunitario es transformar esto en la Villa 31. Y yo para la Reina del Paraná que es Rosario, pretendo no tener semejante cosa. Pensar en medidores comunitarios a este gente que tiene Direct TV, tiene cablevideo, tiene celulares por los que pagan más que en energía, no. Lo que hay hacer es buscar una conciencia de que la energía es un bien de todos.

-Pero son estos mismos sectores son los que terminan pagando con su vida las conexiones irregulares de energía como le pasó a esta familia en la zona oeste en avenida Pellegrini y pasaje Levene donde tras el incendio provocado por una estufa en una casilla murió calcinado un chiquito de tres años.

-La solución es integral y no la puede dar solo la EPE. De esto se sale trabajando en conjunto y creando ciudadanos. Y un medidor comunitario no

dignifica a una persona. Y lo que tenemos que apuntar es a tener ciudadanos dignos.