La ministra de Educación, Adriana Cantero, despachó ayer su enojo con los docentes de la escuela 95 de Alto Verde que enseñan a sus alumnos a protegerse de los tiroteos en el barrio y hasta atribuyó a la repercusión del caso un supuesto interés político. "Acá hay una intencionalidad mediática. La escuela nunca nos planteó esta inquietud y actuó sin el debido asesoramiento", se molestó la ministra. Y estalló la polémica. La directora de la Región IV de Educación, Liliana Fassanelli, discrepó con su jefa. "No veo mal que los docentes traten la realidad del barrio. La docencia también implica contener a los chicos y tratar la problemática de cada lugar", dijo.

Cantero no pudo ocultar ayer su fastidio cuando fue consultada sobre la experiencia inédita de los docentes de Alto Verde que enseñan a sus alumnos a defenderse de las balaceras. En todas las aulas de la escuela hay un cartel que reza: "Cuando hay tiroteos, no salimos de la casa. Nos metemos debajo de la cama. Vamos gateando, llamamos a los hermanos y esperamos que un mayor nos diga que terminó y que no hay peligro". Un manual de supervivencia para un barrio peligroso. Alto Verde es un islote de arena frente al puerto de Santa Fe que nació como refugio de pescadores, tranquilo, humilde, pero que hoy tiene 20.000 habitantes y en los últimos tiempos se convirtió en aguantadero de bandas y rufianes.

"Acá hay trascendencia pública de este tema que por lo menos quiero poner entre comillas. Una intencionalidad de la manera que fue instalado. Porque no es posible que, espontáneamente, todo el mundo sepa qué se trabaja en una escuela, cada día y en cada aula", dijo la ministra. Y agregó ya en tono conspirativo : "Si (los medios) se enteran, es porque alguien lo comunica y quiere que se sepa".

"Entonces, así como esto se instaló públicamente este tema. Si la alternativa de las escuelas es trabajar instructivos para situaciones y sociedades en las que no está incluida la Argentina, como por ejemplo, en guerra, así como se instaló esta idea, nosotros queremos instalar ésta otra: 'Hay que trabajar por la convivencia social' y vamos a cuidar mucho a los chicos", se despachó Cantero.

"La escuela de Alto Verde nunca nos planteó esto, ni nos llamó, ni nos pidió asesoramiento para hacer un cartel de este tipo. A mí me parece que, primero, habría que consultar estas cuestiones porque esto no es un instructivo más sino que tiene que ver con cuestiones importantes que hacen a la constitución de la subjetividad social por lo que estamos poniendo marcas importantes en los niños", agregó.

La directora de la Regional IV de Educación se permitió discrepar con la ministra: se reunió con los docentes de la escuela de Alto Verde y después salió a defenderlos. "No veo mal que los docentes traten la realidad del barrio". "En la reunión se planteó el tema de la inseguridad y de cómo seguimos trabajando en el tema", dijo Fassanelli. "Conozco la realidad del distrito de Alto Verde, conozco al equipo directivo y todas las acciones que se llevan adelante por la problemática del barrio. Los docentes no pueden dejar de contener a los alumnos. Porque no se puede ir directamente a dar matemática, si vienen los chicos y dicen que vieron un tiroteo. Hay que tratar el tema, con buen asesoramiento y continuar con la tarea docente", señaló.

Una de las maestras apeló al retruque irónico. "Tal vez la ministra no conoce Alto Verde", afirmó Olga Arancibia. Y después, la defensa se completó con el secretario de la vecinal de Alto Verde. "Si Cantero no sabe lo que pasa en la escuela se tiene que ir", dijo Carlos Ramos.