DEPORTES › ESCANDALOSO FINAL EN NUÑEZ
La polémica decisión del árbitro Lunati de dar ocho minutos de descuento, permitió a River igualar un partido que parecía de Central. Encima, no cobró una clara mano de un defensor millonario. Central tuvo en Damián Díaz, el arquero Alvarez y Raldes a las figuras. El Kily fue internado.
3 River: Carrizo; Ferrari, Nicolás Sánchez, Tuzzio, Villagra; Augusto Fernández, Domingo, Belluschi, Peralta; Andrés Ríos y Rolando Zárate. DT: Daniel Pasarella.
3 Central: Alvarez; Farías, Raldes, Ledesma, Papa; Costa, Calgaro, Cristián González, Damián Díaz, Arzuaga y Zelaya. DT: Carlos Ischia.
Goles: PT 40' Martín García (RC); ST 3' Damián Díaz (RC); 16' Ríos (RP); 29' Buonanotte (RP); 45' Raldes (RC); 52' Falcao García (RP).
Cambios: PT 18' Martín García por Cristián González (RC): ST inicio Buonanote por Peralta (RP) y Falcao García por Zárate (RP); 25' Vizcarra por Zelaya (RC); 39' Abelairas por Augusto Fernández (RP); 45' Azconzabal por Arzuaga (RC).
Expulsado: ST: 45' Hernán Castellano (RC).
Arbitro: Pablo Lunati.
Cancha: River.
Central propuso. Quizo. Lo tuvo, pero no pudo conseguir el gran golpe del fin de semana. Fueron ciento tres minutos apasionantes. Con seis goles -el último cuando se jugaban 52 minutos del complemento-, otra docena de situaciones claras frente a los arcos, un penal no sancionado, y un árbitro que con sus desaciertos quedará en el recuerdo, sobre todo de los hinchas canayas.
Central -con otro espítitu tras su pasó por el Coloso- se había propuesto cortar la racha negativa en el Monumental. Y estuvo a segundos de conseguirlo. Pero otra vez, como le ocurrió hace un par de semanas ante Banfield, no supo cerrar un encuentro que le era favorable en el resultado. Aunque esta vez no perdió, sintió el mismo vacío que aquella noche de viernes.
El tiempo de estudio se extendió hasta los 20 minutos. River jugaba como recién salido del Spa y Central era conciente que el esfuerzo de su rival 72 horas atrás podía entregarle una chance extra. En medio de la incertidumbre por saber quién tomaba el control del partido, Damián Díaz apiló rivales ingresando desde el medio hacia la derecha del área millonaria y su remate dio en la mano de Nico Sánchez. Un claro penal que Lunati ignoró. Pero el cerebro del equipo de Ischia, agarró la pelota por izquierda y a puro slalom cruzó campo enemigo hasta quedar ante Carrizo, pero se quedó sin ángulo y el uno millonario rechazó al córner.
River dependía de alguna jugada de Belluschi, o un escalada por derecha de Augusto Fernández porque Sixto Peralta no hacía jugar y Roly Zárate no encontraba espacios. En una de las mejores del primer tiempo, el cuadro local tuvo una triple chance. Dos fueron abortadas por Alvarez y la restante la devolvió el travesaño tras un fuerte remate de Fernández.
El tercer intento de Díaz tuvo su premio. Encaró por izquierda, se sacó dos rivales a pura gambeta y levantó el pie cuando se imponía el zurdazo de Martín Garcia desde la media luna. El remate sorprendió a Carrrizo y Central se ponía arriba.
Pasarella mandó a Falcao y Buonanote y River recuperó su poder de fuego. En dos minutos lo tuvo Belluschi, pero no alcanzó a desviar de cabeza un centro desde la derecha, y Falcao la tiró al lado del palo, tras una media vuelta en el puerta del área. Pero Central contestó de manera contundente: los centrales millonarios fallaron tras un largo saque de meta, Arzuaga la tocó de taco para Zelaya, éste la cedió al medio para Damián Díaz y el mejor jugador de campo la tocó por sobre el cuerpo de Carrizo.
Papa se equivocó feo al pifiar una bola y permitió que Ríos descuente con una media vuelta. Las emociones fueron en aumento. River quería el empate. Central disponía de algunas contras para cerrar la historia. Y lo encontró el local por la zurda del habilidoso Buonanote, quien clavó el zurdazo en el ángulo.
Faltaban 15 minutos y la adición. River era una tromba, Central retrocedía cada vez más. Alvarez era una pared, Raldes oficiaba de custodio principal, y cuando el reloj marcaba la hora, Lunati señaló seis minutos más. En ese lapso, el defensor boliviano aprovechó el enésimo yerro del fondo riverplatense y estampó el 3 a 2. Parecía una sentencia, pero Lunati agregó dos minutos más. Y volvió a asomar Falcao, le sacó medio cuerpo de ventaja en el salto a Papa y su cabezazo bombeado se metió por sobre la figura del arquero canalla.
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