Desde Mar del Plata

Unos ciento cincuenta hinchas rojinegros le dieron un gran colorido a la cancha del Banco Provincia donde Ñuls venció a Unión de Mar del Plata por 1 a 0. Entre ellos asomó César Gago, un rosarino que se llegó desde Villa Gesell, donde pasa sus vacaciones junto a su esposa y dos hijos, para ver en acción al equipo de sus amores y conocer en persona a Ricardo Lombardi. Con el técnico de Ñuls lo une un notable parecido y los hinchas se lo hicieron saber al grito de "Caruso, Caruso" ni bien pisó las instalaciones del club. El canto se repite cada vez que acude al Coloso y por estas horas se multiplica por las playas y la noche de Gesell. Tras el partido, el hombre cumplió con su deseo de posar junto al entrenador y el momento quedó registrado tanto para él como para su familia que lo acompaño en la travesía. Al equipo rojinegro le costó mucho imponerse 1 a 0 sobre Unión, un conjunto que debutó hace una semana en el Torneo Argentino "C". Pese a la enorme diferencia de categoría, los de Caruso Lombardi debieron apelar a todo su potencial y recién en los segundos 35 minutos finales pudieron desequilibrar mediante la conversión de un penal por parte de Matías Donet.

Los primeros minutos de fútbol de Ñuls en el año no entregaron conclusiones que no estuvieran entre las previstas por el cuerpo técnico.

Ñuls presentó a Villar; Aguilar, Spolli, Ré, Quiroga; Cabrera, Bernardillo, Scotti, Donet; Da Silva (Steinert) y Ferreyra (Vangioni).

Unión alistó a Arduini (Benitez); Vega, Zabala, Fortunato, Roda, Felice (Fittipaldi), Indolfi, Cuello, Alloto (Leandro Gómez); Collantes (Pocatino) y Juan Gómez.

El amistoso sirvió para que el entrenador comience a armar el rompecabezas de once piezas que debe estar listo para el debut ante San Lorenzo. Al equipo que salió a la cancha del Banco Provincia sólo le faltó Schiavi, quien se entrenó de manera diferenciada junto al kinesiólogo Matías Figueroa.

El resto de los jugadores parece acomodarse al gusto de Caruso, aunque desde un poco más atrás viene pidiendo pista Santiago Salcedo. El paraguayo marcó dos goles en el encuentro que marcó el fin de una tarde plena de fútbol para los rojinegros. También Martín Seri tuvo un nivel importante y arremete para pelear por el lugar que por ahora esta en poder de Nicolás Cabrera.

Volviendo al partido principal, Ñuls dispuso de las mejores chances. Un par de Ferreira no terminaron en gol, primero porque un defensor la sacó sobre la línea cuando el atacante había dejado en el camino al arquero rival pero remató con debilidad. La segunda chance fue cuando un tiro libre de Cabrera le cayó en la cabeza pero el remate final se fue a centímetros del travesaño.

Intentó Ñuls desde la media distancia en un momento en que Unión cerró su doble línea de cuatro. Donet, en dos ocasiones, probó suerte pero ambos disparos pasaron cerca de los palos. También Spolli llegó hasta el área rival y desperdició la más clara tirándola por arriba con el arquero.

La defensa no fue muy exigida ante un rival que está siete categorías por abajo del máximo nivel. Además cuando vuelva Schiavi -probablemente el sábado ante Banfield-, Aguilar o Quiroga deberán entregar su lugar, dependiendo de la disposición táctica que pretenda el entrenador, y la fortaleza será aún más inexpugnable.

Promediando la etapa final, Ferreyra -se fue minutos antes por un esguince de tobillo- se mandó por izquierda pero la inexperiencia de su marcador le dio la chance a Ñuls de quebrar el cero: Donet cambio el penal por gol y el primer ensayó de pretemporada les dibujó una tenue sonrisa.