La imagen goleadora de José Vizcarra volvió a sobrevolar el Gigante de Arroyito en el amistoso que Central le ganó ayer a Atlético Rafaela, con dos tantos del máximo artillero de las inferiores del club. El encuentro no fue todo lo bueno que el técnico Leonardo Madelón esperaba y sólo en los cinco minutos finales, donde se destacó Damián Díaz, pudo imponer su juego ante "La Crema", que por momentos complicó a la última línea. El ensayo dejó como saldo interrogantes importantes a once días del debut ante Boca en el torneo Clausura, mientras se sigue gestionando a contrarreloj por la llegada de refuerzos. En esta materia, el técnico apuntó a la dirigencia el nombre de un volante central con buen manejo de balón tras no poder arribar a un acuerdo con Besiktas por la cesión de Federico Higuaín.

El primer equipo canaya alistó a Cristián Alvarez; Alexis Danelón, Ronald Raldes, Walter Ribbonetto, Emiliano Papa; Tomás Costa, Leonardo Borzani, Mariano Messera, Lucas Moya; Emilio Zelaya (Damían Díaz) y José Vizcarra.

En el conjunto de Rafaela estuvieron Gastón Pezzutti; Lucas Aveldaño, Oscar Carniello, Martín Zbrun, Walter Zunino; Iván Juárez, Fabián Césaro, Leandro Avila, Cristián Zárate; Ariel Colzera y Bazán Vera.

Iban apenas cinco minutos cuando quedó en evidencia que algo no está bien en la defensa. Atlético rompió la última línea y Raldes debió esforzarse para despejar una mala conclusión de la jugada por parte del rival. En la primera parte del encuentro el medio no achicó espacios y las líneas quedaron desconectadas. Además, defensivamente Central no retrocedió bien y pasó algún sobresalto menor por esa desconexión.

La conducción de Messera estuvo ausente en un equipo que careció de cambio de ritmo, se motró sin velocidad e impreciso con la pelota en los pies de los que más manejo tienen en el plantel auriazul. Sin repentización, nunca sorprendió a un rival que se encargó de acorralarlo y hacerlo caer en el error.

Zelaya ganó una pelota en ofensiva, intentó un centro que terminó desviándose al arco y luego de un error del arquero Pezzutti, apareció Vizcarra para cumplir con su habitual cuota de gol. En la etapa inicial, Central tuvo otra en la cabeza de Costa, pero el volante la tiró arriba tras concetar un centro de Papa por izquierda.

En el complemento los problemas atrás rozaron lo crónico: Ribbonetto quedó dos veces enganchado ante el adelantamiento del resto de la defensa y en la segunda chance Bazán Vera fusiló a Alvarez y puso tablas en la tarde de Arroyito.

La intrascendencia era la gran protagonista hasta que a cinco minutos del final Madelón mandó a la cancha a Díaz. Y como por arte de magia D.D. logró hacer todo lo que Central no había podido en los 70 minutos anteriores. Sus compañeros se contagiaron y esos chispazos de precisión desembocaron en el desahogo. El recién ingresado combinó con Costa. Tomy lo buscó a Messera, que habilitó de pecho a Vizcarra, y el goleador le dio un nuevo pase a la red. Un minuto después, una jugada similar se le fue apenas por arriba. Hubiera sido el broche para una tarde redonda en lo personal pero cargada de temores por lo hecho a nivel de equipo.