Con el propósito de explicar lo sucedido el domingo con los hinchas de Boca que desbordaron las instalaciones del Gigante de Arroyito, Horacio Usandizaga convocó ayer a una conferencia de prensa donde afirmó que "falló el operativo de seguridad", reconoció que "se detectaron 350 entradas truchas" y denunció que "la barrabrava de Boca entró de prepo al estadio amenazando al personal a cargo de los controles". Pero no sólo se registraron irregularidades en los accesos destinados a la parcialidad xeneize, sino también en los ingresos para los hinchas auriazules, donde se comprobó que "el comisario Humberto Lodolini liberó la puerta Nº 1" para facilitar el acceso a las populares canayas. "Esto hay que decirlo y espero que se le inicie un sumario a este señor (por el comisario)", disparó el titular de Central.

"Central no vendió más entradas de las permitidas para los hinchas de Boca", subrayó Usandizaga en conferencia de prensa. Luego fundamentó: "Había 4400 populares disponibles para la gente de Boca de las cuales 3000 se enviaron a Buenos Aires y 1400 se vendieron en la ciudad. Luego la gente de Boca nos devuelve de Buenos Aires 300 entradas que no pudo vender. Entonces había 4100 hinchas en un lugar en el cual estaba preparado para 4400. Lo que ocurrió es que la gente de Utedyc (gremio que nuclea a los empleados de clubes) denunció que cuando llegó la 12 (la barrabrava de Boca) fue amenazada y debió liberar el acceso, entrando de prepo 700 hinchas. Y también detectamos que ingresaron 350 hinchas con entradas truchas".

Haciendo cuentas, a las 4100 populares que salieron de ventanilla hay que sumarle las 1050 personas que tuvieron acceso irregular al estadio (entre barras y boletos falsificados), generándose así el desborde de gente que se vivió durante el desarrollo del partido que animaron los primeros equipos de Central y Boca.

Pero más grave fue la denuncia que elevó el presidente de Central sobre el titular de la comisaría 6ª, Humberto Lodolini, quien "a las 15.40 ordenó levantar los controles de la puerta Nº 1", permitiendo así el ingreso a las populares locales de un millar de hinchas canayas. "Espero a que este comisario (por Lodolini) se le inicie un sumario por esto. Porque me dicen que no es la primera vez que hay problemas con este señor", lanzó el Vasco.

Los "problemas" a los cuales hace alusión Usandizaga se remontan a julio pasado, cuando las ex autoridades de la subsecretaria de Seguridad de la provincia decidieron trasladar de comisaría a Lodolini, que por entonces esta a cargo de la seccional 9ª, con jurisdicción en el estadio canaya, por sospechas de convivencia con los barras de Central. Por eso ahora Lodolini está al frente de la 6ª, aunque sigue siendo partícipe de los operativos de seguridad que se levan a cabo en el estadio auriazul auriazul cuando juega el primer equipo. "Indudablemente acá falló el operativo de seguridad", valorizó Usandizaga. "No puede ser que tengamos estos problemas cuando pagamos 45.960 pesos para poner al frente de la seguridad a 768 efectivos", se lamentó el presidente de Central, que para cerrar la conferencia de prensa eligió ratificar que el club "no le da entrada de favor a los barras".