Con duras críticas a la administración anterior "por la herencia recibida", el ministro de Aguas y Servicios Públicos de la provincia, Antonio Ciancio justificó ayer el aumento de la tarifa de la EPE. "No había alternativa. Fue una decisión destinada a mantener el equilibrio de la empresa frente a la desinversión registrada en los últimos años", sostuvo Ciancio quien dijo haberse sorprendido al detectar "cuál era el verdadero estado en que se encontraba la EPE. Una cosa es analizarlo desde afuera, pero al asumir nos encontramos con una realidad más complicada". El ministro binnerista negó que por el momento vaya a producirse una suba en la tarifa de Aguas Santafesinas pero no se animó a descartarlo para el mediano plazo "en un contexto donde los insumos suben permanentemente". Ciancio dijo ser partidario de colocar medidores de agua pero admitió que no es sencillo por el costo.

El ministro de Aguas y Servicios Públicos confesó ayer que el gobierno de Hermes Binner venía analizando desde que asumió la opción del incremento tarifario "y finalmente no hay otra alternativa. Creo que ha sido una decisión bastante equilibrada en cuanto a lo que decíamos hace mucho tiempo. Estas cuestiones de desinversión, de falta de vehículos y capacitación de personal se resuelve de dos maneras: o la paga el Estado con los fondos que la gente aporta o la paga la tarifa", señaló.

En diálogo con LT8 el funcionario dijo que "la tarifa de la EPE ni estaba entre las más caras del país ni lo estará. Nosotros fuimos muy cuidadosos en cuanto al número, manejamos hasta las décimas. Además ha sido un trabajo producto de una ingeniería bastante importante y nos cuidamos muy bien de plantear un aumento acorde a las necesidades de la empresa y a las posibilidades de las gente".

Consultado sobre las críticas de la oposición en torno a la disparidad del discurso de campaña y los primeras semanas de gobierno, Ciancio aclaró: "Nuestro diagnóstico antes de la campaña era el mismo que hacemos ahora. Uno ingresa y empieza a ver lo más fino de la empresa y se da cuenta que lo que decía está un poco más agravado", abundó.

También consideró inviable el pedido efectuado por el concejal del ARI Carlos Comi, quien solicitó un resarcimiento de parte de la EPE para aquellos clientes que durante el verano hubieran sufrido cortes por más de 30 horas. "Si esta fuese una empresa eficiente, desarrollada, tecnológicamente puesta con vehículos y demás, ahí sí habría derecho a un reclamo, pero no en estas condiciones", explicó Ciancio.

Por otra parte, Ciancio negó que vaya a registrarse en lo inmediato un aumento en la tarifa del servicio de Aguas Santafesinas. "La tarifa del agua no está en análisis ahora y lo digo con total claridad. La EPE es una cosa más contundente, más directa. El agua es como que tiene otro ritmo. La empresa tiene un déficit importante pero menor a los de la EPE. Pero la ecuación es otra, el servicio es otro y no colapsa tan frecuentemente como el de la EPE", señaló el funcionario aunque no se animó a descartar un incremento en el mediano plazo "en un contexto económico en el que suben los insumos constantemente".

El ministro dijo ser partidario de implementar medidores de agua para evitar un derroche del consumo, aunque reconoció que es "dificultoso porque es costoso, al menos 600 pesos y debería abonarlo cada cliente".

Ciancio se reunió con representantes de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) de las delegaciones Santa Fe y Rosario con quienes revisó la marcha de las obras públicas que se vienen ejecutando en la provincia. También formó parte de la agenda la ejecución de futuros contratos. La reunión sirvió para analizar la actualización de los precios de los insumos y materiales por el proceso inflacionario.