1 Gimnasia (J): N. Fernández; Acuña, Loeschbor, Almada y Montero; Quinteros, Mateo, Ramasco y Luna; Miranda y Carranza. Director técnico: Omar Labruna.

1 Central: Alvarez; Espinoza, Raldes, Ribonetto e Imperiale; Costa, Borzani, Méndez y Moya; Zelaya y Vizcarra. Director Técnico: Leonardo Madelón.

Goles: PT 39'Iuvale (GJ); ST 23' Zelaya (C).

Cambios: ST: inicio Papa por Moya y Messera por Costa (C); 15' Ricardo Gómez por Montero (GJ); 21 Gurrieri por Espinoza (C); 30' De Bruno por Iuvale (GJ); 40' Pérez Castro por Luna (GJ).

Expulsado: ST 28' Ribbonetto (C).

Arbitro: Diego Abal.

Cancha: Gimnasia (J).

Lo hecho por Central en el segundo tiempo evitó que Leonardo Madelón realice una visita al oftalmologo en la semana previa al gran partido que esperan los canayas. Con los ingresos de Messera y Papa en el inicio del complemento recuperó el manejo de la pelota en la mitad de cancha y generó una media docena de oportunidades ante el arco de Nereo Fernández. Demasiado para un equipo que lucha por contar las chirolas y que en los primeros 45 minutos le hicieron refregar los ojos más de una vez al técnico auriazul. En el final, con un hombre menos por la expulsión de Walter Ribbonetto, apostó por un pleno, aunque el punto cobró valor a partir del cambio de imagen.

Sintió Central las ausencias de Kily González y Martín Arzuaga. La experiencia del volante dista mucho del camino por reccorer que todavía tiene por delante Moya y el aguante del colombiano en los metros finales es vital cuando el rival intenta encajonarlo contra el propio arco, aunque la dupla Zelaya-Vizcarra estuvo a la altura del acontecimiento.

Empujado por la localía y el debut de Omar Labruna como DT, los jujeños coparon la parada y se metieron en tierra contraria por los continuos embates por el sector derecho. Desde allí llegaron los primeros síntomas de desconcierto en el fondo canaya. Una mala salida de Alvarez no pudo ser capitalizada por los delanteros del lobo y un rato después, el arquero se recuperó sacando al córner un remate desde afuera de Carranza.

Pese a la zozobra, Central tuvo la más clara: una doble combinación entre Zelaya y Vizcarra, dejó a este último ante Nereo Fernández pero su derechazo impactó contra las manos del uno. A partir de allí, se acomodó mejor en el terreno y la lucha cobró rudeza en la mitad de cancha, donde costaba encontrar tres pases seguidos bien dados.

Languidecía la primera mitad cuando Iuvale sacó provecho de un tiro libre recto. El ex Tiro Federal se metió entre varias camisetas auriazules, peinó el balón y dejó sin reacción a Alvarez. Dos minutos después, y en una jugada calcada, Imperiale conectó una pelota parada lanzada por Méndez pero su cabezazo se fue a centímetros del horizontal.

Con los cambios Central fue otro. Papa le dio marca y, sobre todo, proyección a la franja izquierda. Messera jugó como si fuera el dueño de la pelota y las chances empezaron a gestarse con mayor asiduidad. Antes del cuarto de hora, Borzani astilló el travesaño tras darle con la cadera y Vizcarra la tiró arriba luego de desairar a los dos centrales en la medialuna del área.

De contra Luna respondió con un bombazo que Alvarez alcanzó a desviar con sus dedos y el travesaño se encargó de mandar al córner. Era el mejor pasaje del encuentro, con situaciones en los dos arcos. Pero Central también sacó provecho de una pelota quieta. Tras un tiro de esquina, Zelaya apareció sin marcas en el segundo palo y estableció justicia en el marcador.

Minutos después, Central recibió una dura cachetada. Que dolía en el presente y mucho más en el futuro. Ribbonetto lo tomó de atrás a Miranda, que le había ganado la posición e iba en busca de Alvarez y , sin dudarlo, Abal le mostró la roja por la aplicación de la regla del último recurso. Gimnasia no hizo deiferencias pese al hombre de más y sólo dispuso de una aparición de Marcelo Quinteros y un cabezazo forzado de Miranda sobre la hora. Los de Madelón habían pasado por todos los niveles en apenas noventa minutos. Y por ese cúmulo de errores y virtudes el empate no le cayó tan mal.