Como resultado colateral de una negociación internacional que le fue ajena, de España llegarán las soluciones económicas que necesita Argentino para paliar su coyuntura de degradación institucional. Como consecuencia de la trasferencia de Luciano Fabián Monzón por parte de Boca al Betis de España, habrá 450 mil euros a repartir entre los clubes donde militó el defensor en inferiores, siendo los salaítos, durante dos años, uno de los que le dieron educación deportiva al reciente campeón olímpico.

El presente de Argentino lo encuentra al equipo penando en Primera C, categoría en la cual en la última temporada lo tuvo entre los más flojos elencos del certamen. Pero el presidente Ariel Sclafani está entusiasmado con el futuro del club, y no precisamente porque lograra reflotar su intención de vender el estadio José Martín Olaeta. El buen ánimo del mandamás salaíto obedece a que Boca vendió a Monzón al Betis de Sevilla por un total de 9 millones de euros, dejando a la entidad de barrio Sarmiento con facultades de tramitar los derechos de formación del defensor, que ronda el 5 por ciento de la operación, y que se repartirá entre las entidades que formaran al futbolista entre sus 12 a 21 años de edad. Tras un efímero paso por Agua y Energía, Monzón cambió el club de barrio para militar en las inferiores de Argentino, durante abril de 2000 y abril de 2002, con 14 y 15 años. A cuatro cuadras del polideportivo albo vive una de sus tías y por eso la elección.

En el 2002 Monzón soñó con progresar deportivamente y se fue a patear a Central Córdoba, donde supo estar a prueba por algunos días y satisfizo las expectativas del entrenador. Ocurrió que en Tablada no estaban en condiciones de solventar los gastos diarios de sus viajes a zona sur, por lo que se había resignado a militar en San Jerónimo de la Liga Cañadense, cuando apareció Boca, y el resto es historia conocida.

Sclafani ya cumplimentó los trámites pertinentes en AFA para hacerse el club de barrio Sarmiento de parte de los 450 mil euros reservados para pagar los derechos de formación. Y sobre estos menesteres el presidente no es un improvisado, puesto que ya se anticipó a gastar los réditos que entregará una futura venta del ex Central Damián Díaz, nuevo jugador de Boca, quien jugó en el Olaeta entre 2001 y 2003, y por quien ya habría cedido a un tercero sus derechos de formación a cambio de 18 mil pesos, de acuerdo a lo asumido por quienes están cerca del máximo responsable dirigencial de la entidad.