La intervención dispuesta sobre la Junta Electoral de Ñuls por parte de Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) se encontró con su primer tropiezo y amenaza con fracasar, de no acudir a su rescate organismos superiores. Esto se desprende por lo sucedido en las últimas horas, donde el interventor nombrado Andrés Brelich decidió dar un paso al costado al no encontrar garantías en su trabajo y debido a las intimidaciones a las que fue objeto desde que se conoció su rol en el club. Ayer se nombró interinamente al novel abogado Juan Moreno para desempeñar la tarea, pero la solución a la problemática está en manos de otros actores: "Nosotros tenemos respaldo para hacer esto, no más", justificaron en IGPJ.

El 16 de julio Pablo Clement, titular de IGPJ, resolvió intervenir la Junta Electoral de Ñuls tras probarse serias irregularidades administrativas en la institución. Andrés Brelich fue el funcionario de la provincia al cual le encargaron controlar a quienes tienen en sus manos la responsabilidad de organizar los comicios del 14 de diciembre. Pero al interventor no sólo no lo dejaron trabajar, sino que además se sumó a la penosa lista de amenazados que componen aquellos que se oponen al oficialismo en Ñuls. "Lo dejaban plantado en las reuniones con la Junta Electoral, no le facilitaban ninguna documentación del club, estaba amenazado y el Colegio de Abogados le negó toda colaboración a su tarea. Así es imposible desempeñar un trabajo profesional", confió un allegado a Brelich.

Al formalizarse ayer la salida del interventor, IGPJ nombró interinamente al joven abogado Juan Moreno como reemplazante. Pero lo que está en discusión en el organismo que dirige Pablo Clement es cómo sacar a Ñuls de su encrucijada institucional. "La decisión no depende de nosotros. En Ñuls se debe tomar una determinación de fondo y la misma tiene que venir de arriba", confió un asistente de Clement.

Seguramente Moreno se encontrará con las vallas que sacaron de carrera a Brelich, por lo cual peligra, una vez más, el acto electoral que debería tener lugar a fin de año en la entidad rojinegra. Sabido es que Eduardo López hará lo posible para aventar del parque Independencia el desarrollo de los comicios que dispone el estatuto. Y por ahora lo dejan hacer.

Al fracasar la intervención moderada resuelta en julio, la oposición presentó en IGPJ, Fiscalía de Estado y en la Cámara de Apelaciones de los Tribunales provinciales un pedido de intervención colegiada, análoga a la ordenada el año pasado en Central, para evitar que caiga en un funcionario la responsabilidad de tener que guiar a Ñuls en un escenario electoral al cual no llega desde hace 15 años.

Entre tanto, el oficialismo no se detiene y anuncia para el jueves una asamblea de socios bajo el eufemismo de "tratar y considerar la Memoria y Balance General" del ejercicio cerrado el 30 de junio de 2008. Para el 30 de septiembre, López convoca a otro cónclave societario donde la Junta Fiscalizadora del club se expresará sobre la Memoria y Balance que se conocerá la semana que viene, como así también se hará "consideración de la cuota social", argucia con la cual el oficialismo le vedó el ingreso a la oposición en la asamblea que tuvo lugar el pasado 15 de mayo, y en la cual se confeccionó la Junta Electoral. Aunque para antes de la próxima asamblea se espera un pronunciamiento de Fiscalía de Estado, atento a los dificultades que IGPJ tiene para poner en práctica lo resuelto por Clement.