Los rumores que rodearon la operación crecieron como enredadera desde el mismo momento en que se conoció la negociación. Es que las partes involucradas en la relevante transacción inmobiliaria tenían de un lado a un club que venía de salvar su quiebra, como Central, y del otro a un empresario aquejado de conflictos judiciales y devenido en inversor futbolístico tras una efímera experiencia en el fútbol uruguayo, como Patricio Gorosito. El 26 de junio de 2008 Central le compra al empresario el predio del Club Real Arroyo Seco, en una transacción que comprende para los auriazules el desembolso de 16.100.000 pesos, de los cuales Horacio Usandizaga recién lleva abonados 1.200.000, y deberá cubrir otro 1.900.000 antes de fin año.

Patricio Gorosito fue dirigente del Deportivo Colonia de Uruguay, país donde su conducta ciudadana fue superadora a la ejercida en Argentina, donde ostenta un frondoso prontuario por causas que van desde la "robo de vehículos" a "estafas reiteradas", por citar sólo algunos de sus expedientes. Pero tras su incursión al otro lado del charco, el hombre con domicilio registrado en Arroyo Seco soñó con ser directivo del Athletic Club de la vecina localidad, ambición que se frustró en las urnas, pero la cual le sirvió de disparador para apuntalar su nuevo berretín con el fútbol: fundar una entidad que sea rival directa del Athletic, aprovechando además su línea directa con Julio Grondona, presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, con quien lleva una relación tan enigmática que se lo investiga en su posible rol de testaferro del ferretero de Sarandí. Fue entonces que el 6 de enero de 2004 Gorosito abre las puertas del Club Real de Arroyo Seco para formar un equipo de fútbol que "llegue a jugar ante Boca y River", y en el cual el año pasado dispuso restringir el trabajo de la prensa porque "la información le resta concurrencia de gente a la cancha en los días de partido".

En ese contexto es donde Horacio Usandizaga, obsesionado por "darle algo a la gente", encontró terreno fértil para sembrar su mayor apuesta de gobierno, a meses de que el club saliera de una situación económica tan crítica que se temió por la bancarrota. ¿Cómo hizo Central para poner un pie con apetencia conquistadora en Arroyo Seco a pocos meses de eludir su crack financiero, tan de moda por estos tiempos? Asumiendo la tesorería compromisos a largo plazo, y poniendo sobre la mesa un porcentaje menor del dinero total que comprende la operación.

De acuerdo a la documentación que tuvo acceso Rosario/12, Central, le adquirió a Gorosito un "Boleto de Compraventa" a su nombre, confeccionado en la ciudad de Montevideo (Uruguay) el 30 de diciembre de 2007, por el que "Bavella Sociedad Anónima le vendió los inmuebles ﷓donde se emplazó Real de Arroyo Seco﷓ por la suma de 425 mil dólares". Este boleto fue transferido entonces a Central, mediante escritura otorgada por el escribano Alejandro Acuña, yerno del Vasco, por el precio de 16.100.00 pesos, de los cuales 1.300.000 están destinados "para proceder a la cancelación de las hipotecas que gravan los inmuebles(...), las que se encuentran vencidas al día de la fecha y que son asumidas en su totalidad, por capital y accesorias, por Central en el transcurso del presente año" para evitar saldar los intereses que devenguen, que también correrían por cuenta de los canayas.

Los otros 14.800.000 pesos serán pagados con plazos extendidos, siendo el primer desembolso de 900 mil pesos, que se abonaron el 10 de junio pasado, quedando entonces un saldo de 13.900.000 pesos que Central deberá honrar de la siguiente manera: tres primeros cuotas iguales y consecutivas de 300.000 pesos, con vencimientos del 30 de agosto (ya pagada), 30 de octubre y 30 de diciembre. Luego Central se comprometió ante Gorosito a cubrir otras tres cuotas iguales, mensuales y consecutivas, en este caso de 232.500 pesos, siendo el primer vencimiento en enero de 2009. Y desde abril del año que viene Central deberá pagar todos los meses 332.500, hasta cubrir las 37 cuotas.

Entonces Central grava e hipoteca a favor de Gorosito lo inmuebles adquiridos. En caso de mora de los acuerdos de pago pactados, correrá un interés punitorio del 4 por ciento mensual. Y la falta de saldo de dos cuotas consecutivas, o tres cuotas alternadas, cualquiera de ellas, faculta a Gorosito a declarar la caducidad de todos los plazos otorgados, "considerándolos vencidos y exigir la inmediata cancelación del total del saldo de precio adeudado".

El 6 de junio miles de canayas concurrieron en caravana a Arroyo Seco a bautizar de azul y amarillo el nuevo predio de la institución, ceremonia donde Usandizaga le entregó una camiseta "honorífica" a Gorosito. La escritura del predio, en cambio, deberá esperar hasta abril de 2012, fecha en que el club deberá saldar la última cuota del convenio.