Al comprobarse que sin plata es muy difícil conseguir los refuerzos pedidos por Gustavo Alfaro, Horacio Usandizaga recurre por estos días a "gente amiga" con el propósito de reunir los fondos necesarios para responder a la peticiones del entrenador. Es que tanto Matías Escobar como Pablo Alvarez, ambos futbolistas requeridos por el técnico, se transformarán en refuerzos canayas una vez que la entidad llegue a las cifras solicitadas para solventar sus respectivos préstamos.

Matías Escobar se encuentra en Turquía negociando su cesión a préstamo a Central con los directivos de Kayserispor. Ayer el volante se comunicó con los dirigentes auriazules y anticipó la posibilidad cierta de lograr el éxito de su gestión. Pero para concretar el deseo de Alfaro de integrarlo al plantel es necesario que Central pague lo pedido por el club europeo, y para eso el Vasco se dispone por estas horas a "pedir plata a gente amiga, no a usureros", según aclara un directivo.

En misma situación se encuentra Pablo Alvarez, actualmente en el Catania de Italia. "Está todo arreglado de palabra, lo que nos falta es pagar", admitió un dirigente. Y como en Arroyito ya agotaron los recursos propios, las necesidades del equipo deberán cubrirse con dinero prestado, aunque no se dio precisiones de las condiciones en que Central se endeudará para responder a los pedidos de Alfaro.

Una vez conseguido el dinero, se firmará entonces el préstamo de Escobar y Alvarez, y con el resto se irá a la búsqueda de Iván Moreno y Fabianesi, considerado como "prioridad" para Alfaro. Claro que lo del ex volante canaya ameritará una versión superior a la dispuesto por los otros refuerzos, debido a que el volante se encuentra con contrato vigente en Estudiantes y también está bajo la consideración de Boca.

Lo de Cristian Tula, en cambio, quedó relegado por la cotización elevada por San Lorenzo, que supera el millón de dólares.