Las prácticas a puertas cerradas que ordena Reinaldo Merlo tienen como propósito no dar señales al rival de lo que intentará hacer el equipo en su próximo partido, como si detrás de sus evaluaciones se escondiera la receta del éxito. Pero los ensayos sin testigos no sirven para ocultar los trastornos físicos que acusa el plantel de Central, siendo Leonardo Borzani el que se lesionó la semana pasada, aunque el entrenador lo negó hasta un día antes del partido con Vélez. Ahora el jugador que lidera el parte médico canaya, celosamente guardado por Mostaza, es Pablo Alvarez, quien por un desgarro está descartado para el partido del domingo ante San Martín, aunque aún nadie lo anuncie. "El estudio que me hicieron no dio el resultado esperado", asumió el ex Estudiantes, quien igualmente evadió admitir su imposibilidad de continuar en el once titular. Además, el médico trabaja con Hernán Giuria, por diferentes dolencias, y con Jesús Méndez y Milton Caraglio, cuyos diagnósticos médicos sí son alentadores de cara al trascendente encuentro con los tucumanos.

El miércoles de la semana pasada, Borzani sabía que se perdía el partido con Vélez por una dolencia muscular. Ayer, a diez días del juego con San Martín, Pablo Alvarez fue interiorizado de la lesión que arrastra en el aductor izquierdo, que lo marginará del compromiso en Tucumán. Aunque como ocurrió con el caso del volante central, médico y entrenador se abstienen de dar a conocer la baja del jugador.

Empero, el propio Alvarez reconoció su problema físico implícitamente:

"No hay que ser egoísta. Debo saber que si no estoy para jugar tengo que dar un paso al costado para darle lugar a otro compañero que también se está matando en los entrenamientos. Debemos pensar en lo mejor para el equipo", razonó el lateral derecho, que en el entrenamiento matutino de ayer fue reemplazado por Alexis Danelón. "El estudio que me hicieron no dio el resultado esperado", aceptó Alvarez.

Al margen de las órdenes de Mostaza estuvieron también Méndez y Caraglio, aunque en estos casos el entrenador sí los cuenta para formar el equipo que visitará a los tucumanos el domingo de la semana que viene desde las 19.30. Y en el turno vespertino de práctica, Merlo paró en el Country de Arroyo Seco un equipo que lejos está de ser el que arranque como titular, compuesto por una línea de tres en el fondo, pero donde le hace lugar a Walter Ribonetto y Ezequiel González, dos líderes del plantel que actualmente no forman parte de la alineación ideal.

Conclusión de esto: Central presentaría en Tucumán un equipo con Pablo Lima retornando en lugar de Jorge Núñez, Borzani volviendo por Omar Zarif y Danelón sustituyendo a Alvarez. "Para mí todos los partidos son finales", enfatizó Merlo, quien respecto al complejo panorama médico del plantel, sólo expresó que "desde el punto de vista de las lesiones, este fin de semana sin actividad nos viene bien". "La de San Martín es una cancha chica y difícil. La conozco de mi época de jugador", advirtió el entrenador canaya, quien por último tiró loas para Ezequiel y Cristian González: "El Equi y el Kily están bien y me encanta, porque son dos grandes jugadores". Lo que Mostaza no dijo es que el Kily viajará a Tucumán con el plantel, debido a que tiene chances de ocupar un lugar en el banco de suplentes durante ese partido.