La salida de Eduardo López de Ñuls se concretó el 14 de diciembre, pero su retiro definitivo del parque Independencia será largo y demandará mucho más tiempo del pensado. Lo que está en discusión ahora es la composición de la deuda generada por el ex presidente, y es allí donde aparecen las sombras de quien llevó las riendas de la institución durante 14 años. Es que los acreedores no dejan de aparecer, haciendo imposible un recorte en la auditoría, que en su primer cierre da cuenta de un pasivo de 75 millones de pesos, de acuerdo a lo reconocido ayer por el presidente Guillermo Lorente. Pero uno de los profesionales que se encuentra abocado a la quimera de dilucidar la situación contable de la entidad advierte de un rojo que llega a los 100 millones de pesos.

La dirigencia leproso descartó llamar a conferencia de prensa para dar a conocer los números de la auditoría, que, hasta lo investigado, llegó a un pasivo de 75 millones de pesos. El documento contable, confeccionado por cinco reconocidos estudios de la ciudad, fue presentado ayer en el Consejo Profesional de Ciencias Económicas, donde se tramita su homologación. Ocurre que aquel informe debe ser considerado de carácter "preliminar", porque las intimaciones y embargos no dejan de llegar a la entidad en reclamo de más acreencias.

Para dar un ejemplo, la auditoría no contempló los más de cuatro millones de pesos que pretende cobrar Luis Andreuchi --ver edición del viernes--, quien actuó como prestamista de López en siete transacciones durante el segundo semestre de 2008. Por caso, ayer, en Buenos Aires, hubo una audiencia de conciliación, a la cual asistió el secretario Pablo Morosano en representación del club, que tenía como propósito resolver uno de aquellos montos. López le entregó al ex jugador de Central un pagaré a nombre de Vélez, que la entidad de Liniers se negó a cubrir debido a que Andreuchi desestimó que el dinero se le deposite en una cuenta bancaria a su nombre o con cheque certificado.

En la denuncia judicial que Lorente promete elevar contra la ex directiva rojinegra, se solicitará, además de una condena, que López devuelva a Ñuls el dinero del cual no pueda explicar en qué lo gastó. Pero antes de que las autoridades leprosas se constituyan en Tribunales, el ex presidente ofreció su primer reintegro de dinero. Es que ayer la directiva confirmó que López pagó la deuda que tenía a su nombre en el Banco Municipal, la cual tomó forma con más de 300 cheques rechazados.

Pero esta voluntad de pago mostrada con la banca municipal no puede tomarse como una tendencia. López recompuso su situación financiera para evitar llegar al terreno judicial, donde allí no hubiese tenido chances de evitar una condena. "Hay un problema menos", reconoció uno de los abogados de Ñuls, aunque el horizonte no deja de inquietar: "Creemos que la deuda va a superar los 100 millones de pesos", acotó el letrado.