El clásico se jugará el domingo a las 15, tendrá el arbitraje de Héctor Baldassi y contará con la presencia de 3900 hinchas de Ñuls, de acuerdo a lo refrendado anoche por la Asociación del Fútbol Argentino. El Ministerio de Seguridad de la provincia asumirá la responsabilidad en la venta de las localidades para los hinchas rojinegros, que se produciría el viernes a la mañana en la sede del parque Independencia, día en que también la directiva "canaya" ofrecerá los boletos disponibles para la parcialidad auriazul.

En la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA el presidente de Ñuls, Guillermo Lorente, y el vicepresidente de Central, Daniel Viliguer, trasladaron la problemática abierta alrededor del encuentro entre canayas y leprosos. La AFA revalidó la decisión de Horacio Usandizaga de ceder a los rojinegros 3500 generales y 400 plateas, designando además a Baldassi como árbitro, en señal de la relevancia que tiene el clásico de la ciudad en la casa rectora del fútbol argentino.

La dirigencia leprosa fue munida de la documentación recolectada en las últimas semanas en las reuniones del Comité de Seguridad de la Provincia, donde se dejó constancia de lo hablado entre las partes de cara al choque en Arroyito. Pero Julio Grondona sugirió abortar con las discusiones entre las instituciones, jugar el partido el domingo y con la hinchada de Ñuls ocupando el sector designado por Usandizaga. Ñuls aceptó la proposición de Grondona, pero puso reparos en cuanto a la venta de las localidades, debido a que la demanda será superior a la oferta.

En tal sentido, esta mañana la dirigencia rojinegra solicitará la participación del Ministerio de Seguridad de la Provincia, a cargo de Daniel Cuenca, para que brinde garantías en la distribución de las localidades visitantes, que, en principio, se ofrecerán en las ventanillas del parque Independencia el viernes por la mañana. Central, por su parte, entregará los tickets que habilitarán el ingreso a las tribunas generales, también el día viernes, habiendo disponibles 17 mil localidades para los socios.

Ayer el ministro Cuenca recorrió las instalaciones del Gigante de Arroyito junto a Osvaldo Toledo, jefe de la policía de la ciudad, para definir las medidas de prevención a implementarse el domingo en el estadio canaya, atento a la particularidad que será el primer clásico donde la parcialidad leprosa se ocupe solo la bandeja inferior de las tribunas que dan a calle Génova.

Sobre los graves incidentes registrados el lunes en la peatonal Córdoba y en la sede céntrica de Central, la dirigencia auriazul evitó entrar en discusión sobre quién fue el responsable de los violentos sucesos y prometió indemnizar a los comerciantes que vieron sus vidrieras e instalaciones dañadas. En un comunicado firmado por la Comisión Directivaa, además, se exhortó a "no contestar a los violentos sino a continuar aunando esfuerzos para brindarle a nuestro primer equipo todo el apoyo que recorre y conmueve a los estadios del país".

Los Hinchas y Socios Autoconvocados de Ñuls, por su parte, afirmaron ser "absolutamente repudiables los graves hechos de violencia acontecidos el lunes". "Reafirmando nuestra incuestionable voluntad democrática que nos ha caracterizado, instamos a profundizar los canales de diálogo y consenso indispensables para garantizar la paz social y la convivencia en la ciudad", añadió el comunicado de la agrupación rojinegra.

Con la certeza de que el domingo habrá fútbol en Arroyito, desde esta mañana autoridades provinciales, policiales y municipales comenzarán a urdir los detalles concernientes a la venta de las entradas y el operativo se seguridad a desplegarse en el Gigante.