Ante la firme decisión del Poder Legislativo de abordar con medidas concretas la violencia en los estadios de fútbol de la provincia, para el año que viene se prevé una disminución de episodios no deseados en las canchas. La receta para ello es la actualización de la ley nacional del deporte Nº 26.358, aprobada por unanimidad por ambas cámaras de la

provincia, dando entidad a la constitución de un Registro Nacional de Infractores que facilitará la tarea de los jueces de sancionar a quienes inflijan la ley y facultando a los directivos de las entidades de fútbol la aplicación del derecho de admisión. "Jueces y directivos ahora tendrán las herramientas necesarias para sacar de los estadios a los violentos", aseveró el titular de la Cámara de Diputados, Eduardo Di Pollina (PS), autor del proyecto.

"A los violentos los vamos a identificar y les vamos a prohibir el ingreso a los estadios de la provincia si cometen algún delito", aseguró Di Pollina a Rosario/12. Para eso los legisladores santafesinos, y sin distinción de partidos, aprobaron por unanimidad la actualización de la ley del deporte nacional, propuesta por el presidente de la Cámara de Diputados. "La iniciativa nació de parte de Carlos Iparraguirre (ex secretario de Seguridad) y como consecuencia del trabajo que se venía realizando en el Comité de Seguridad Deportiva de la provincia. De ahí nos pusimos a pensar en cómo actualizar la ley nacional y cuáles eran las necesidades de la Justicia para actuar", repasó Di Pollina.

La nueva ley, próxima a ser promulgada por el Poder Ejecutivo, contempla la constitución de un Registro Nacional de Infractores, el cual será integrado por todos aquellos hinchas que cometan algún delito en los estadios de fútbol. "La normativa establece cuáles son las circunstancias en las que una falta puede ser tipificada como ocurrida en ocasión de espectáculos deportivos y facilita al juez interviniente la posibilidad de aplicar la exclusión a los infractores de los estadios. Pero además los magistrados tendrán la posibilidad de incorporar a ese registro a quienes encuentren culpables de una falta o un delito. Y la policía tendrá atributos para constatar los hechos tipificados como faltas en espectáculos deportivos", explicó el diputado socialista.

Además de ofrecer herramientas jurídicas para que la Justicia actúe con celeridad, la reforma de la ley profundiza la responsabilidad de los directivos de los clubes, quienes ahora tendrán la potestad de aplicar al derecho de admisión, suprimiendo además en los sancionados recursos legales que obtengan la inhibición de la sanción, como ha ocurrido en algunas oportundidades. "Los dirigentes saben quiénes son los violentos. Y ahora, si generan algún problema, tendrán la posibilidad de impedirles el ingreso al estadio", afirma el legislador, quien advirtió: "El tema de la violencia en los estadios no se va a resolver con una ley. Es necesario que todos los actores trabajen en conjunto, que cada uno conozca su rol. Lo más importante es que esta ley le da herramientas a los jueces para que puedan actuar y también a los directivos. Después habrá que avanzar en medidas estructurales que son muy efectivas, como el hecho de que todos los espectadores estén sentados".

"Lo más saludable --rescata Di Pollina-- es que la ley salió con consenso unánime en Diputados y Senadores. Ya lo hemos hablado con algunos directivos, como el presidente de Colón (Germán Lerche), y se mostró muy satisfecho. Hemos vivido en nuestra provincia problemas muy serios con los barras. Ahora ya no habrá más excusas para no actuar. Cada vez van a ser menos los violentos que concurran en los estadios".