0 Gimnasia: Sessa; Maldonado, Esteban González, Agüero; Ormeño, Rinaudo, Aued, Landa; Casco; Cuevas, Stracqualursi, DT: Pablo Fernández

2 Ñuls: Peratta; Roselli, Schiavi, Insaurralde, Quiroga; Barrientos, Bernardi, Vangioni; Formica; Achucarro, Boghossian. DT: Roberto Sensini

Goles: PT: 15m Formica (Ñ) y 32m Boghossian (Ñ).

Cambios: ST: Desde el inicio Messera por Casco (G) y Machuca por Schiavi (Ñ), 11m Neira por Stracqualursi (G), 21m Castro por Ormeño (G), 25m Sperdutti por Achucarro (Ñ) y 40m Dolci por Roselli (Ñ).

Arbitro: Carlos Maglio

Cancha: Gimnasia y Esgrima

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Las ilusiones de Ñuls siguen vivas. El objetivo de los leprosos se selló al caer la tarde de ayer, con un claro triunfo ante Gimnasia y Esgrima de La Plata. Luego Banfield, ante Tigre, hizo lo suyo. Por lo cual el próximo campeón del fútbol argentino dará la vuelta en al Bombonera, donde el domingo se presentará el conjunto de Falcioni, o en el parque Independencia. O quizás en otro escenario, en partido por el título que se dará si la lepra derrota a San Lorenzo y el xeneize le quita un punto al taladro. Al menor ayer, Ñuls cumplió el objetivo de aplazar la definición del título.

No hacía falta una actuación como la de ayer para aseverar que las bases deportivas del Ñuls por las cuales pelea el torneo aparecen cuando el equipo juega lejos del Coloso del Parque. No se siente cómodo el conjunto de Sensini haciendo fútbol en casa, quizá por los recaudos que toma el rival. Los leprosos desplegan condiciones cuando enfrente al rival lo persiguen las urgencias, como Gimnasia que lucha por la permanencia.

Sucede que cuando hay espacios Formica arma juego y Boghossian corre libre. Aunque ayer la lepra primero se hizo de la pelota y abrió las puertas al arco de Sessa con una pelota parada que Bernardi tocó para Formica, quien con definición alta, más fuerte que esquinada, trajo rápida serenidad con la ventaja.

El Lobo reconsideró su apuesta de juego a último momento, parando en ataque a tres hombres con cualidades ofensivas. A ello Sensini contestó reformulando el fondo leproso, volviendo a la línea de cuatro con Quiroga y Roseli corriendo por los laterales. Un poco por la nueva estrategia defensiva, pero más por las carencias rival, es que Gimnasia le generó a Ñuls una sola acción de riesgo, con remate desviado de Landa.

Era todo de la visita pero a medida que lo minutos se consumían el local jugaba cada vez más cerca de Peratta. En eso andaba Gimnasia, intentando consolidar un prematuro dominio, cuando un pase Formica a Boghossian terminó en el segundo gol tras enganche del nueve y definición baja al cuerpo de Sessa, que igual no pudo desviar.

En aquel nuevo gol el partido terminó por perder intensidad. Lo que vino luego fue apenas para completar los 90 minutos. Le sobraba a Ñuls con la diferencia porque Gimnasia carecía de argumentos para alterar el juego del partido. En ningún momento el local comprometió el triunfo de los rojinegros. Misma sensación se respiró del lado leproso, lo que llevó a replegar algunos metros las líneas.

Sensini debió prescindir de Schiavi en el complemento, posteriormente de Achucarro y por último de Roselli. Diferentes dolencias físicas fueron obligando al rojinegro a adaptarse a lo que tenía y lo hizo sin pasar mayor sorpresa. El triunfo nunca estuvo en peligro. Muchos antes de cumplirse el minuto 90 los rojinegros ya pensaban en la suerte que correría Banfield, con quien el domingo pugnarán por el título.