En el inicio del partido, Ñuls se mostró con claras intenciones ofensivas, viendo en cancha mayoría de jugadores dedicados a la tarea del gol, con solo Diego Mateo abocado al menester defensivo en el mediocampo. Sobre el final, la lepra se encontró jugando con apenas tres defensores, teniendo seis futbolistas de características de ataque en cancha, incluso a pesar que desde los 32 minutos del primer tiempo jugaba con uno menos por expulsión de Leonel Vangioni. Terminó así el rojinegro, claramente descompensando, porque su fútbol carece de orientación. En esa confusión Tigre encontró su primera victoria de la historia frente a Ñuls en el parque Independencia, ofreciendo como atributos una defensa correcta, un buen cabeceador y un buen delantero, como Carlos Luna.

Tras la derrota con Racing Sensini se decidió por meter mano en el equipo, componiendo un esquema con más hombres de aptitudes creativas que defensivas, y abriendo además las puertas a la titularidad al juvenil Cristian Díaz. Eso para recibir a un rival que tiene encogidas condiciones colectivas. Las corridas de Carlos Luna, de hecho, fue todo lo que mostró Tigre para envidiar.

La renovación de nombres que proponía Sensini no se tradujo en respuestas deportivas, las que necesitaba encontrar Ñuls. Lo que hizo el equipo fue reiterarse en sus problemas futbolísticos, más allá de algunas corridas de Diego Torres que lograron desequilibrar al fondo de Tigre. Aunque la visita se puso en ventaja a poco de abierto el juego, con un tiro libre que ganó por arriba Garat para cabecear al segundo palo.

No se desesperó Ñuls por reaccionar. Perseveró en su aspiración por jugar al fútbol por abajo, para no caer en los centros compulsivos a Boghossian. Pero lo que falló fue colectivo. Porque Formica tomaba la pelota con la doble línea de cuatro rival por delante suyo, Boghossian entonces se desesperó y empezó a jugar más cerca del mediocampo que del área, y Giannini se apresuró y la sacó la roja a Vangioni por una infracción a Ribair Rodríguez que no ameritaba más que una amarilla.

A excepción de Luna, todo lo que hizo Tigre fue defender, objetivo que se facilitó porque Ñuls era incapaz de asociar a sus jugadores dando un par de pases precisos. En el segundo tiempo los problemas de la lepra con la pelota se profundizaron. Es que el equipo terminó jugando con seis hombres dedicados a atacar, y así y todo nunca un hombre de Ñuls quedó frente a Islas.

Es que Núñez le pegaba el césped, a Formica se la daban en mitad de cancha, a Boghossian no había forma de dársela, Diego Torres se perdía en la individual, Estigarribia corría ciego para delante, y encima Quiroga quería salir jugando desde su propia área, pretensión que lo llevó a perder la pelota ante Pasini, quien tiró rápido el centro atrás para que Ribair Rodríguez señale el segundo. Aquella jugada nació en los pies de Luna, el hombre que en Tigre se hacía cargo de todo lo que requería talento.

Para Tigre la victoria nunca estuvo en riesgo. El equipo de Victoria sacó tres tiros al arco, marcó dos goles y eso fue definitorio. Ñuls no sacó nunca un remate claro para exigir a Islas. Lució desorientado el equipo, como también le pasó ante Racing. Pero si se tiene en cuenta las variantes que hubo con respecto a la alineación que cayó en Avellaneda, el problema no está en los nombres, sino precisamente en lo colectivo. Es que Ñuls no puede construir una avance con tres toques. Si ya ni siquiera es bueno lo que hace Formica y Boghossian se muestra tan lejos del gol como el equipo de la punta de la tabla.

0 Ñuls: Peratta (5); Alayes (5), Insaurralde (5), Fideleff (5); Díaz (4), Mateo (4), Estigarribia (4), Vangioni (-); Formica (4); Diego Torres (5), Boghossian (4). DT: Roberto Sensini.

2 Tigre: Islas (6); Garat (5), Claudio Pérez (5), Fontanello (5), Arruabarrena (5); Blanco (6), Castaño (6), Ribair Rodríguez (5), Leone (5); Brian Rodríguez (6), Luna (7). DT: Ricardo Caruso Lombardi.

Goles: PT: 3m Garat (T). ST: 26m Brian Rodríguez (T).

Cambios: ST: 10m Quiroga por Fideleff (Ñ), 16m Pasini por Garat (T) y Núñez por Cristian Díaz (Ñ), 28m San Román opr Leone (T), 35m Lázzaro por Brian Rodríguez (T) y 38m Dening por Boghossian (Ñ).

Arbitro: Mauro Giannini

Cancha: Coloso del Parque

Expulsado: PT: 30m Vangioni (Ñ).