El Central de Omar Palma le devolvió al hincha sensaciones que se extrañaban en las tribunas del Gigante. El canaya del Negro se muestra sensible a los momentos emocionales de los partidos. Muestra los dientes cuando lo lastiman. Como ayer, donde al fragor de la urgencia, los auriazules pudieron disimular la supremacía de Unión. Es que en el decisivo partido jugado en Arroyito quedó probado por qué los tatengues bien merecen el ascenso directo y por qué los canayas cierran ojos y ponen la cara para recibir un nuevo cachetazo: asumir que aún queda otro año en la segunda categoría del fútbol argentino. La visita se llevó los tres puntos y apuntaló su salto a la A; la derrota dejó a los dirigidos por Palma a seis puntos de la promoción cuando quedan nueve por disputarse.

El pasado más reciente recuerda a un Central que cambiaba de técnico cada tres meses sin que nada nuevo se viera en Arroyito. La diferencia la marcó Palma, que en apenas nueve partidos como entrenador le dio a los hinchas un equipo con carácter para responder a los malos momentos, con entereza para, al menos, regar de sudor el césped, más allá de las adversidades que imponga el rival de turno.

En la tarde de ayer se vieron esos atributos: Central fue superado en el juego, pero jamás vencido en sus decisiones. Unión, que indudablemente fue uno de los mejores en el torneo al momento de jugar con pelota al pie, desplegó sus virtudes y marcó diferencia. La primera de ellas fue que el tatengue siempre intentó jugar con la pelota al piso. Central, en cambio, fue una expresión de fervor, yendo para adelante compulsivamente, incluso a veces olvidando la pelota.

Solo la victoria tenía valor en ambos clubes. Eso influyó para que reinara la ansiedad por llegar al área rival. Central corría y tiraba centros. Un cabezazo de Toledo pegó en el palo. Y Lazo, de buenas incursiones ofensivas, estrelló un zurdazo en el poste. Pero Carrizo, Rivero y Medina nunca se encontraron en la cancha con la pelota como enlace entre ellos.

Unión jugó a la inversa que Central. El tatengue fue fiel a su apego por no poner el balón en el aire. Esa máxima dejó a Velázquez dos veces frente a Bava. En la primera aprovechó un rebote del uno, tras desvío en disparo de Quiroga, y marcó el gol de la tarde. En la segunda ocasión la tiró afuera. Aquella falla en la definición se mantendrá en el segundo tiempo.

Porque lo que apareció en el complemento fue la bronca de los canayas, que luego será reconocida por el hincha. Entonces Central se embarcó en la vorágine de la urgencia. Jugó mucho tiempo en campo rival. Unión no salía del área. Se sucedieron acciones de gol. Todas confusas y gestadas siempre con la participación del azar. Carrizo encontró la pelota en el área menor y definió a las manos del arquero. Figueroa, sin ángulo, tampoco pudo con Limia ante remate cruzado. Pero Méndez pasó desapercibido, Medina no desbordó y Rivero ni siquiera se fastidió porque la pelota no le llegaba.

Unión defeccionó en todos los contragolpes. Entonces la emoción se estiró a segundos finales. Central terminó luciendo por el esfuerzo de sus individuales. El tatengue se aferró el libreto colectivo cuando la pasó mal. En las tribunas estalló la bronca y el partido se suspendió a falta de un minuto. La cólera no era con los jugadores. Ellos se fueron aplaudidos por las buenas intenciones. Lo que da rabia es seguir viendo a Central en la B.

0 Central: Bava (6); Zarif (5), Braghieri ( ), Valentini (6), Delgado (6); Lazo (6), Méndez (4), Carrizo (5); Rivero (4); Medina (4), Toledo (5). DT: Omar Palma.

1 Unión: Limia (6); Zurbriggen (6), Avendaño (7), Correa (5), Maidana (6); Montero (7), Pablo Pérez (6), Vidal (6), Velázquez (7); Paulo Rosales (6); Quiroga (6). DT: Frank Kudelka.

Goles:0 Central: Bava (6); Zarif (5), Braghieri ( ), Valentini (6), Delgado (6); Lazo (6), Méndez (4), Carrizo (5); Rivero (4); Medina (4), Toledo (5). DT: Omar Palma. 1 Unión: Limia (6); Zurbriggen (6), Avendaño (7), Correa (5), Maidana (6); Montero (7), Pablo Pérez (6), Vidal (6), Velázquez (7); Paulo Rosales (6); Quiroga (6). DT: Frank Kudelka. Goles: PT: 19m Velázquez (U). Cambios: PT: 34m Rivarola (5) por Braghieri (C). ST: Desde el inicio Coniglio (5) por Toledo (C), 18m Figueroa por Lazo (C), 24m Bruna por Pablo Pérez (U), 31m Gaitán por Montero (U) y 35m Fioretto por Rosales (U) Arbitro: Germán Delfino Cancha: Central Incidencias: Partido suspendido a los 44 minutos del segundo tiempo por incidentes en la tribuna. PT: 19m Velázquez (U).

Cambios: PT: 34m Rivarola (5) por Braghieri (C). ST: Desde el inicio Coniglio (5) por Toledo (C), 18m Figueroa por Lazo (C), 24m Bruna por Pablo Pérez (U), 31m Gaitán por Montero (U) y 35m Fioretto por Rosales (U)

Arbitro: Germán Delfino

Cancha: Central

Incidencias: Partido suspendido a los 44 minutos del segundo tiempo por incidentes en la tribuna.