El plantel de Central se va hoy de pretemporada a Necochea con solo un asiento vacío en el micro: el de Jesús Méndez, quien aún entrena con Boca y recién la semana próxima regresará a Arroyito. Porque los dirigentes canayas confirmaron la permanencia de Luciano Figueroa en el club y sellaron ayer la contratación de un nuevo refuerzo. Se trata del volante Julián Mozzo, quien viene de jugar en Independiente Rivadavia de Mendoza. Matías Lequi, Gonzalo Castillejos, Andrés Alderete y Leonardo Talamonti completan la nómina de contrataciones pedida por Juan Antonio Pizzi. Ahora los directivos se abocarán a negociar la transferencia de Guillermo Burdisso, por quien el club posee el 80 por ciento de su pase. El defensor volvió a desestimar la posibilidad de jugar en la B, como ya lo hiciera tras el descenso del primer equipo en mayo de 2010.

Este mediodía el plantel auriazul viajará en micro a Necochea para realizar los trabajos de pretemporada por diez días. A disposición Juan Pizzi tendrá el plantel requerido, dado que en las últimas horas el club cerró las incorporaciones de Alderete, Lequi y Talamonti. Ayer, además, firmó para el canaya el volante uruguayo Julián Mozzo, quien en 2009 jugó en Peñarol y viene de desempeñarse en Independiente Rivadavia de Mendoza, donde disputó 33 partidos. Es intención de Pizzi formar el mediocampo con Méndez y Mozzo en el medio. Aunque para eso la semana que viene el club deberá definir con Boca el futuro de Méndez.

Pizzi comenzará mañana los entrenamientos en los médanos de la ciudad balnearia con la totalidad del plantel requerido, a excepción de Méndez, quien se incorporaría sobre fin de la semana próxima. Central jugará un amistoso con Belgrano en Necochea, para luego disputar otros tres ensayos de fútbol en la ciudad, previo al estreno en el Nacional B, cuyo fixture se conocerá el martes 19.

Resuelta la composición del plantel, la dirigencia se abocará ahora a lograr una transferencia, atento a las serias dificultades económicas que atraviesa el club, las cuales se agudizan en el frente judicial, donde la institución hace frente a juicios onerosos, todos ellos perdidos, que llegaron a instancia de resolución.

La clave para descomprimir el ahogo económico descansa en la venta de Guillermo Burdisso. Central posee el 80 por ciento de su pase. La Roma de Italia no hizo uso de su opción de compra y es pretendido por otros clubes de Italia. Ante la necesidad de ingreso de fondos, en Arroyito aspiran a vender el pase del jugador, aunque solo han llegado, por el momento, propuestas para contratar a préstamo al defensor. Menos expectativas generan en la tesorería canaya la negociación por ceder el delantero Emilio Zelaya, mientras que se conversa la cesión del 50 por ciento que tiene Central por los derechos económicos de Damián Díaz, quien arregló el jueves pasado su renovación de préstamo con Colón por otros 12 meses. La otra mitad del pase del diez pertenece a Boca.