Aquella metáfora que identifica al país unido por una pelota cuando la Selección juega un Mundial de fútbol ﷓cada cuatro años﷓﷓, tendrá su correlato en el nuevo torneo lanzado por Julio Grondona, presidente de la AFA: La Copa Argentina. Es que el certamen, que comenzará el mes próximo, reunirá a 176 equipos, teniendo representantes deportivos las 23 provincias del país, como nunca antes sucedió en el deporte de la redonda. La invitación trae implícita un sueño jamás pensado: que un equipo de las ligas menores se cruce con uno del Nacional B o de Primera. En nuestra provincia, las entidades que militan en las divisiones menos relevantes están dispuestas a correr detrás de la ilusión de ver a un grande siendo desafiado por equipos de ciudades con 15 mil o 25 mil habitantes, como Sunchales, Venado Tuerto y Las Parejas. "Creo que la copa puede despertar más paciencia en la gente", vaticina Fabián Zbrun, presidente 9 de Julio de Rafaela. "Pero también queremos discutir los ingresos por televisión", agrega Carlos Schultz, titular de Unión de Sunchales.

En la provincia, la Copa Argentina la jugarán por Ñuls, Central, Colón, Unión, Atlético de Rafaela y Central, quienes por pertenecer a los dos principales categorías del fútbol argentino intervendrán recién en la quinta y sexta fase del torneo. En las primeras cuatro etapas se irán eliminando, en partido único, los clubes no afiliados a la AFA e invitados (los del Tierra del Fuego, Neuquén, La Rioja y La Pampa) con los que integran la Primera B, C, D; y Argentino A y B. Allí, Santa Fe tiene a Central Córdoba (Primera C), Argentino (Primera D); Unión y Libertad de Sunchales y Tiro Federal en el Argentino A; y a Jorge Newbery de Venado Tuerto, Sportivo Las Parejas, Ben Hur y 9 de Julio de Rafaela, y San Jorge en el Argentino B. Y para ellos la Copa Argentina aún es un experimento con resultados imprevisibles.

"Es bueno sumar nuevas competencias y otro tipo de torneos", afirma Nestor Zenklusen, presidente de Ben Hur. "En Ben Hur ﷓apunta el directivo﷓﷓ el fútbol es muy importante. Tenemos tres mil socios y el equipo juega con mil hinchas. De igual forma, contamos con un presupuesto anual de 400 a 500 mil pesos, uno de los más bajos de la categoría".

Para Jorge Newbery, recientemente ascendido al Argentino B, última categoría de la AFA, el entusiasmo es mayor: "Vamos a jugar la Copa Argentina con muchas ilusiones. Nos vamos a reforzar para tener un equipo competitivo", anticipa Oscar Pérez, secretario de la entidad. "Somos un club que trabaja mucho en el fútbol. Tenemos jugadores en Estudiantes, Lanús, Racing, Ñuls. El arquero de la Sub 17, que juega en Lanús (Nicolas Sequeira), se formó en Newbery", resalta Pérez, quien luego asume que "meses atrás era una utopía para nosotros jugar un torneo como la Copa Argentina"

El fervor que parece despertar el torneo más federal también contagió a 9 de Julio de Rafaela, incluso a pesar de que la entidad viene de sufrir el descenso al Argentino B. "Hay mucha expectativa en el club. Si uno mira lo que pasa en Primera, donde cualquier le puede ganar a los grandes, y River perdió la categoría, esta copa te da la ilusión de llegar a jugar con clubes del Nacional B o Primera y poder ganarles", razonó Zbrun.

Otra mirada ofreció Schultz: "Creo que se pudo haber armado de otra forma el torneo, para que los clubes más chicos pueden cruzarse antes con los más grandes. Porque arrancamos jugando con equipos del Argentino A, o del Argentino B, para después recién ver la posibilidad de enfrentar a un club de la B Metropolitana. Es decir que vemos lejos, y algo complicado, llegar a la situación de enfrentarse con los principales equipos", desdeñó el titular de Unión de Sunchales. Aunque no por eso en los "bichos verdes" se rehúsan a soñar en grande: "De solo pensar en poder jugar con Colón, o bien el clásico Libertad (Sunchales), nos genera muchas expectativas. No deja de ser interesante el torneo desde lo deportivo. En lo económico, es importante que la AFA cubra los gastos. Pero vemos que la plata se la van a llevar los clubes de Primera y el Nacional B".

En su acotación por el reparto del dinero de la televisión, Schultz reivindica un añejo planteo de los clubes de las ligas menores. "La televisión indudablemente nos puede ayudar mucho. Pero en verdad lo que nosotros queremos es discutir la redistribución de los ingresos que percibe la AFA por la televisión, y esa discusión no se da en el Consejo Federal. Queremos una distribución más equitativa. Porque de los recursos que se dispone depende mucho el armado del equipo y el protagonismo que se puede tener", remarca Zenklusen, en sintonía con su par de Unión de Sunchales.

Para 9 de Julio de Rafaela, en cambio, la aparición de la pantalla chica moviliza no solo inquietudes económicas: "La televisión motiva a los jugadores y eso también es importante. La Copa es la puerta que se nos abrió para mostrar a los chicos del club", reflexionó Zbrun.

La necesidad de generar ingresos es el denominar común de todas las entidades, que en nuestra provincia enfrentan una realidad económica más compleja que el resto: "Los clubes de Santa Fe, a diferencia de lo que ocurre con los de Salta o Jujuy, que tienen respaldo de sus respectivos gobiernos, se sostienen solamente por el apoyo privado. En Sunchales hay 25 mil habitantes y dos clubes grandes. Es decir que no podemos decir que en el Argentino A competimos en igualdad de condiciones con nuestros rivales. Y no creo que la Copa Argentina, por medio de la televisión, genere más recursos, porque que para muchos clubes el torneo va a durar solo 90 minutos, puesto que el que pierde queda eliminado", desmenuza Schultz.

Sportivo Las Parejas es quizá la entidad que más limitaciones financieras enfrenta a la hora de formar el equipo para jugar el Argentino B. "El torneo no nos genera muchas expectativas porque somos un club chico, que está en una ciudad de 15 mil habitantes", asume su presidente, Jorge Palacio.