La rabia que descargó el hincha de Colón al finalizar el primer tiempo con Unión demuestra que al sabalero el clásico lo desbordó. Las enfáticas reprobaciones verbales se trasladaron a la finalización del partido ganado por el tatengue para el presidente Germán Lerche y el técnico Mario Sciacqua (en la foto), quien ante la desazón ofreció su dimisión al cargo. Pero anoche las autoridades desestimaron la salida del entrenador. El futuro del equipo se rediscutirá el fin de semana, una vez que se conozca la suerte de Colón en su paso por el parque Independencia, donde visitará a Ñuls el viernes a las 16.

"El máximo responsable de la derrota soy yo. No es justo que se la agarran con los dirigentes", afirmó Sciacqua. El entrenador de Colón no le esquivó a la autocrítica, al punto que ayer dejó a disposición de las autoridades su renuncia al cargo de entrenador. Los números cierran: Colón ganó dos partidos, empató uno y perdió el último. Pero lo que dejó en la cornisa al entrenador es que la derrota fue en el clásico, de local, y con el equipo sin respuestas dentro de la cancha. "Si hay que insultar a alguien, me tienen que insultar a mí. Me duele en el alma, porque me cuesta asimilar la derrota con Unión. Es duro el golpe. Tendremos que tener valentía y coraje para superarlo", reflexionó Sciacqua.

La bronca de los hinchas a la salida del plantel del estadio obligará al equipo a ganarle a Ñuls, para así propiciar mejor clima para el regreso del sabalero al Brigadier López, que será ante San Lorenzo por la 6ª fecha.

Respaldado por el presidente Germán Lerche, Sciacqua se presta a meter mano en el equipo, ante la baja por expulsión de Iván Moreno y Fabianesi y la molestia muscular que arrastra Sebastián Prediger. Aunque las dudas recién podrán disiparse una vez que el plantel esté en la ciudad, puesto que por los incidentes sucedidos a la finalización del clásico fueron informados por el árbitro Héctor Baldassi el arquero Diego Pozo y el defensor Pablo Lima. Y como ninguno de ellos fue expulsado, el Tribunal de Disciplina puede no sancionar a los jugadores, según la interpretación que haga del informe elevado por el juez. Por lo cual recién el jueves por la noche Sciacqua conocerá si dispone del arquero y el ex jugador de Vélez. Ariel Garcé y Javier Chevantón siguen bajo parte médico, por lo cual se acotan las opciones del entrenador, que en el Coloso del Parque definirá su futuro al frente del plantel sabalero. "Los jugadores más grandes pueden sacar al equipo de este momento", se esperanzó Sciacqua.