0 Ñuls: Peratta (6); Vergini (6), Mateo (5), Pellerano (5); Díaz (4), Pérez (5), Bernardi (5), Vangioni (5); Sperduti (5), Aquino (4), Noir (4). DT: Javier Torrente.

0 Colón: Díaz (6); Barraza (5), Candia (5), Pellegrino (5), Urribarri (5); Moreno y Fabianesi (4), Graciani (4), Bastía (3), Costa (5); Leandro González (3), Fuertes (4). DT: Mario Sciacqua.

Cambios: ST: Desde el inicio Higuaín (4) por Graciani (C), 25m Figueroa por Díaz (Ñ), 27m Valencia por Noir (Ñ) y 30m Quilez por Leandro González (C).

Arbitro: Federico Beligoy.

Cancha: Coloso del Parque.

Expulsados: ST: 27m Bastía (C) y 45m Quilez (C).

La sensación final fue inequívoca: Ñuls dejó pasar la oportunidad de pegar el salto en el Apertura. En lo cuantitativo, cedió dos unidades que lo acercaban a la zona de privilegio en la tabla. En lo deportivo las pérdidas fueron mayores. Porque la lepra no apuntaló aciertos obtenidos en Córdoba, cuando venció a Belgrano, fue benévolo ante un Colón que pide clemencia tras el cachetazo del clásico, animando el equipo de Torrente su más insulsa actuación. La aparición de Pablo Pérez como titular no fue advertida por el equipo, que se lanzó al ataque, una y otra vez, con pelotazos al área, construyendo una confusión que se extendió por 90 minutos, y de la que no se evadió con ninguno de los cambios del complemento. El arquero debutante de los sabaleros, Manuel Díaz, pasó la tarde sin nervios, teniendo solo que descolgar los centros que cayeron al área.

Ante Estudiantes y Boca, por la dimensión del rival, Ñuls pensó dos veces cada movimiento ofensivo. En aquellos otros partidos de local la lepra tuvo sus raptos de inspiración. Pero ayer estaba enfrente un rival con ambiciones encogidas al mínimo: no perder para dejar atrás el golpe ante Unión.

La apuesta fue con Pablo Pérez desde el arranque, como terminó jugando Ñuls ante Belgrano. El volante ingresó para proponer juego con pases para darle otra opción a los avances con centros a Noir y Aquino. Nada de eso ocurrió. El equipo se detuvo en arrestos individuales, con Noir perdiendo en muchas, Aquino en todas, y Sperduti no tan incisivo como acostumbra.

Conclusión: el primer tiempo se fue con un solo tiro al arco, de Aquino al alambrado al bajarla de pecho en el área menor. Como Ñuls no preocupaba, Colón apostó a no pasar angustias en el fondo, incluso padeciendo el andar lento de Bastía --no hay razones deportivas que expliquen su presencia-- y el siempre errático Leandro González.

Ñuls lucía fisuras tácticas, como las veces que Vergini --ingresó de titular por lesión de Machuca en el precalentamiento-- le tocaba la pelota a Noir, mostrando el retroceso de los puntas por falta de juego. Figueroa intentó enderezar el partido con pases de primera, pero esas intenciones se desvanecieron por falta de coordinación colectiva. No hubo movimiento que dobleguara el fondo sabalero, volviendo Ñuls al pelotazo al área. Así y todo, Aquino no cabeceó ninguna.

El último cuarto de hora Colón jugó con diez por inevitable expulsión de Bastía --llegó siempre tarde a los cierres-- y eso llevó a Ñuls a elevar la presión. Valencia ingresó con ganas de sorprender, despertando atención en algunas corridas. Pero nada más. El final llegó con Quilez también afuera por patada al colombiano. Hubo un centro más y Vergini no pudo acomodarse para definir. Ñuls se fue del Coloso por tercera vez consecutiva sin marcar goles. Pero con Colón de rival, lo de ayer fue una decepción.

6

La calificación de Vergini, quien debutó de titular por lesión de Machuca en el precalentamiento. El defensor le ganó por abajo a Fuertes y no perdió ninguna por arriba.