Central fue el que más intensiones mostró por ganar. También fue el equipo que creó las mejores chances de gol, jugando gran parte del partido en campo de Gimnasia y Esgriama de Jujuy. Pero los delanteros canayas fallaron siempre en la definición. Mientras que Jorge Luna superó a Broun con un remate desde 35 metros y luego se aprovechó de una torpeza del fondo auriazul para marcar los únicos dos goles del partido. En Jujuy, acompañado por más de dos mil hinchas, Central encontró la primera derrota de la temporada, dejando el invicto y el liderazgo del Nacional B, que quedó ayer en manos de su vencedor.

Gimnasia y Esgrima de Jujuy no asumió la responsabilidad de ser el local. Aquella indiferencia por imponer el ritmo de juego propició que Central asuma un rol de mando en el desarrollo del partido. Para eso se apoyó en Carrizo y Ferrari, quienes por derecha coordinaban las proyecciones para superar Minici y Ramasco. Era por allí donde el canaya abría camino hacía el área jujeña. Y el desenlace de cada jugada era siempre con centros a Salinas y Castillejos.

Fue así como ambos delanteros tuvieron el gol con definición de cabeza. Pero los dos fallaron ante el arco, incluso a pesar de que Castillejos tiró el frentazo pisando el área menor. Y cuando Central se propuso llegar por abajo, Lombardi lo tuvo con volea de derecha desviada. Acciones que llegaban con un Central parado del medio hacia adelante, y un Gimnasia acomodado en su campo.

Recién en el último cuarto de hora el lobo se propuso desafiar el dominio de los canayas. Y en pocos minutos lograron llevar riesgo para Broun. Sagarzazu la pisó fuera del área mayor, hizo pasar a Mozzo, giró repentinamente para eludir a Alderete, levantó la cabeza y se la pinchó a Pirchio, quien a dos metros del arco sacó una débil tiro de derecha a las manos del arquero auriazul. Aquella fue la única acción colectiva de los jujeños. Aunque en esos minutos Central perdió estabilidad en el fondo, al punto que luego se escapó Pirchio hacia gol, salvando Broun la situación al ganar el mano a mano con el delantero. Y en la acción menos esperada, Gimnasia sacó ventaja: sacó Ramasco de lateral en mitad de cancha, Luna lanzó un derechazo bombeado y la pelota se clavó en el segundo palo.

La inesperada desventaja no alteró al canaya. De hecho, recuperó dominio y lo dejó pasar Lombardi con remate desviado tras otra proyección de Ferrari hasta el fondo. La decisión de ir por la igualdad se mantuvo en el segundo tiempo, proponiendo Central un partido más abierto, descuidando espacios atrás y tentando a Gimnasia y Esgrima a jugar de contragolpe.

Central siempre estuvo cerca del empate. Castillejos, increíblemente, lo perdió ante el arquero, quien tras el remate del nueve estiró la mano derecha para desviar la pelota al travesaño. También fue clara la opción de Mozzo, quien dentro del área mayor remató el cuerpo de Crivelli. El lobo no podía salir de la presión auriazul. Ni siquiera de contragolpe el local comprometía a Broun.

Pero como en la primera parte, en el momento menos pensado Gimnasia llegó al gol: Mozzo tropezó al salir jugando, la pelota quedó en pies de Pirchio, el punta tocó rápido hacia atrás y dejó a Luna señalando el segundo con Broun sin chances. Central no se dio por vencido, pero la derrota fue inexorable. Y aunque se volvió sin puntos, la imagen de Central en Jujuy dejó intacta la confianza sobre el equipo.

2 Gimnasia (J): Crivelli; Chitzoff, Sebastián Díaz, Bernay, Minici; Ferreyra, Saucedo, Ramasco, Sagarzazu; Jorge Luna, Pirchio. DT: Salvador Ragusa.

0 Central: Broun; Ferrari, Valentini, Lequi, Gómez; Carrizo, Mozzo, Alderete, Lombardi; Castillejos, Salinas. DT: Juan Antonio Pizzi

Goles: PT: 39m Jorge Luna (G). ST: 32m Jorge Luna (G).

Cambios: PT: 30m Soto por Bernay (G). ST: 15m Costa por Lombardi (C), 25m Gabriel Díaz por Saucedo (G), 30m Medina por Gómez (C), 32m Rivero por Carrizo (C).

Arbitro: Silvio Trucco

Cancha: Gimnasia y Esgrima de Jujuy