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2 Central: Broun; Ferrari, Valentini, Lequi, Delgado; Carrizo, Mozzo, Alderete, Gómez; Salinas, Castillejos. DT: Juan Antonio Pizzi.

2 Guillermo Brown: Pereyra; Ruiz, Caamaño, Stang, Del Giorno; Fabio Giménez, Gallardo, Aciar, Benítez; Juan Tévez, Jara. DT: Gabriel Nasta.

Goles: PT: 11m Fabio Giménez (GB) en contra. ST: Benítez (GB), 29m Diego Giménez (GB) y 34m Medina (C).

Cambios: ST: 15m Costa por Salinas (C), 23 Medina por Delgado (C) y Diego Giménez por Fabio Giménez (GB), 39m Giovenale por Del Giorno (GB) y 45m Maximiliano Zbrun por Jara (GB).

Cancha: Central.

Arbitro: Luis Alvarez.

En contra de todos los pronósticos, anoche Central dejó pasar la ocasión de volver al triunfo, y en consecuencia al liderazgo del certamen. El equipo de Juan Pizzi no pudo ante un débil rival, como Guillermo Brown, que rescató un punto con un preciso tiro libre de Benítez y aprovechando una fallida salida de Broun. Ganaba el canaya a los once minutos, pero igual el auriazul terminó jugando a las apuradas, urgido por la desazón en las tribunas que contagió su actuación. Lo empató a diez del final Medina, a modo de consuelo, para un equipo que quería volver al primer puesto sin poder mostrar ser mejor que el último en las posiciones.

"Este partido puede ser una trampa para nosotros", advirtió Matías Lequi días atrás. La aclaración del defensor no era antojadiza. Se debía a que el club de Puerto Madryn llegaba al Gigante con escuálidos antecedentes. Nunca había ganado, apenas si había rescatado un punto sobre 15. Todos los antecedentes, entonces, ponían al canaya en ganador.

Ya a los diez minutos, un tiro de esquina encontrará una carambola y Giménez venciendo involuntariamente su arco. Central ganaba, como todos esperaban. Pero las limitaciones de la visita no estimularon una producción colectiva de Central. Porque no pudo el equipo asociar a Carrizo y Gómez con Salinas y Castillejos, y así todos los aplausos eran para Alderete y Mozzo, siempre certeros para imponer marca.

No hubo un tiro al arco de Broun en el primer tiempo. En el complemento, el primero llegó a los pocos minutos, y desviado. La segunda avanzada de los visitantes encontró a Alderete cometiendo infracción a Jara. Benítez tomó la pelota, la acomodó y le pegó al palo de Broun, que no vio llegar el balón y nada pudo hacer para evitar el inexplicable empate.

El tanto lo cambió todo en Arroyito. Central empezó a jugar más rápido, y por tal menos preciso, y Guillermo Brown se entusiasmó por dar el gran golpe en el Gigante. Y la sorpresa nació en los pies de Broun en una fallida salida: la pelota cayó en Darío Giménez, y tras dominar el balón la picó por sobre el cuerpo del uno canaya para poner a la visita en ventaja.

Dominada la incredulidad en el estadio y de las tribunas el canto apuntaba a los jugadores. Se enrarecía el humor de los hinchas cuando en un pase vertical de Gómez llegó el empate al aparecer Medina en el área y colar la punta del botín derecho para desviar la pelota y marcar la paridad.

El final encontró a todo Central tirando pelotazos en el área rival, desprolijo, ansioso y dejando atrás las máximas que inculca Pizzi. En la primera media hora de juego del complemento Guillermo Brown tuvo la misma efectividad que en las anteriores cinco fechas: hizo dos goles. Ese fue una de las fallas de Central. Aunque la principal estuvo en su juego, donde nunca pudo ser más que el último de tabla. Y el empate lo privó de volver a la punta del Nacional B.