A Central le queda menos tiempo. En apenas diez días comenzará la participación oficial de un semestre crucial. Lleva adelante una buena pretemporada y abrochó dos refuerzos sin inconvenientes. En el Parque Independencia la cosa no está tan clara. La figura estelar de Gerardo Martino no permite perder de vista que el equipo necesita sumar una buena cantidad de puntos para despegarse de los últimos puestos de la tabla. Hoy empezaría a sellarse la primera incorporación, tras días de dificultosas negociaciones. Ambos están urgidos de necesidades, aunque con distintos objetivos. Con técnicos que enfatizan el trabajo físico en las pretemporadas, canayas y leprosos comienzan a definir sus equipos titulares. La limitación de dos cupos para realizar compras de jugadores incide para que los cambios de posiciones y nombres dentro de la cancha sean escasos.

Central encontró el camino. Muestra solidez, se mantiene en los primeros puestos con claras chances de ascender, y encontró tranquilidad dentro y fuera del rectángulo. Son atributos que se condicen con un cambio de categoría. La llegada de Pizzi le aportó un plus al plantel. Gracias a la puesta a punto física del cuerpo técnico, los jugadores ganaron en resistencia y marcaron la diferencia ante muchos rivales que acusaron el golpe por el fragor de la pretemporada y terminaron pidiendo la hora. Por esa razón, la mayoría de los futbolistas confía ciegamente en el preparador Jorge Fleitas y se presta sin retaceos a las intensas tareas. A diferencia de otros clubes, Pizzi avisó que afrontará la Copa Argentina con lo mejor que tiene. Jugará el jueves 2 de febrero ante Guillermo Brown de Puerto Madryn. No le importa que haya de por medio un largo viaje hasta Salta, lugar donde se disputará el encuentro, y ni siquiera que solo cuatro días después, el lunes 6, retome su participación en el Nacional B ante Desamparados de San Juan en el Gigante. El entrenador se le anima a las dos competiciones y planificó el semestre pensando no solamente en la categoría de ascenso.

De no mediar inconvenientes, mantendrá el esquema. Aunque obligaría a los volantes externos Federico Carrizo y Ricky Gómez a que se turnen en la generación de juego.

La salida de Martín Rivero tras no acordar su continuidad con la dirigencia complicó al DT, que eligió reemplazarlo por Jesús Méndez, que no es enganche pero tiene conocimiento en la creación de las jugadas. Uno que pide pista es Federico Vismara, que regresará tras estar afectado por una dura lesión y extensa recuperación. Fue uno de los más destacados durante la pretemporada que se realizó en Necochea y no sería extraño que Pizzi evalúe incluirlo en el equipo titular. Volante mixto, con recuperación y gran manejo de la pelota, puede ser fundamental para asistir a los delanteros.

Matías Lequi espera conocer a su compañero. La juventud de Nahuel Valentini y la experiencia de Leonardo Talamonti se disputan el puesto.

Arriba, Gonzalo Castillejos tendría al chaqueño Antonio Medina como acompañante, aunque Javier Toledo y Leonardo Monje son competidores de temer para el ex Boca Unidos.

Ñuls tiene una semana más de preparación. De manera oficial, empezará a rodar la pelota entre el 10 y 12 de febrero, una semana después que Central, ante Estudiantes y en La Plata. Martino tiene un plazo prudencial como para probar alternativas y elegir la que más le convenza. Solo disputó un amistoso, que si bien no resultó concluyente, sirvió para imaginarse el equipo titular del Tata. El entrenador puso en cancha sus fichas más preciadas, no titubeó y eligió a su once. Separó el preparatorio ante Tigre en dos conjuntos: titulares y suplentes. Su sistema fue el de línea de cuatro defensores, tres volantes, enganche y dos delanteros. Habrá que esperar unos días para saber qué rol tomará Víctor López cuando se sume al plantel. Porque el entrenador rojinegro adelantó que comenzaría el torneo con cuatro en el fondo, pero el experimentado zaguero podría conformar una firme defensa junto a Santiago Vergini y Hernán Pellerano.

Al menos en el comienzo, uno de los que tendrá mayores responsabilidades es Víctor Figueroa, el enganche del equipo. Martino lo elogió sin rodeos apenas asumió, y espera que se convierta en conductor de los ataques del equipo. En el caso de que no arribe otro refuerzo, el ex Godoy Cruz tendría como compañero creativo al pibe Martín Tonso, de promisorios rendimientos en el semestre pasado. En la delantera, el Gordo Sperduti tiene un lugar asegurado. A su lado empezó jugando Maximiliano Urruti, que desechó una oferta del fútbol sueco, aunque el paraguayo Víctor Aquino podría arrebatarle el puesto. El Tata recomendó al lungo atacante seis meses atrás, y si el jugador completa una buena pretemporada no sería extraño que inicie el Clausura dentro de la cancha.