2 Central: Broun (5); Ferrari (5), Valentini (6), Lequi (5), Rivarola (4); Carrizo (5), Méndez (6), Mozzo (5), Costa (4); Medina (4), Castillejos (5). DT: Juan Antonio Pizzi.

1 Desamparados: Giordano (5); Fontana (5), Barth (5), Rosso (5), Omar Díaz (4); Drocco (5), Lamberti (5), Calgaro (5), Alvarez (4); Artura (4), Parisi (5). DT: Ricardo Dillon.

Goles: ST: 31m Monje (C), 44m Reynoso (D) y 50m Castillejos (C).

Cambios: ST: Desde el inicio Gómez (5) por Costa (C), 8m Monje (6) por Medina (C), 23m Biglieri por Carrizo (C), 35m Ceballos por Drocco (D), 37m Beratz por Rosso y 40m Reynoso por Artura (C).

Arbitro: Diego Ceballos

Cancha: Central

En un partido con tres goles, se podría hablar de un Central con diferentes caras. Más si se apunta un empate a poco del final y un triunfo gritado con cronómetro en mano. Anoche, ante Desamparados, el equipo sanjuanino estuvo a solo segundos de llevarse el punto. Pero la emotividad del epílogo no cambia ningún análisis. El canaya lo ganó por apuestas individuales, y de quienes aparecieron viniendo del banco, como Santiago Biglieri y Leonardo Monje. Nombres que sacaron al equipo de su encrucijada, la cual Juan Pizzi no pudo develar con las variantes de último momento. El partido terminó con Gonzalo Castillejos celebrando su primer gol del año. Una sonrisa para encarar con buen ánimo los arreglos que el equipo demanda.

El 2011 terminó para Central con certezas que preservaban la confianza. Pizzi había dado con una formación titular que resistía la mayoría de las críticas. La certidumbre se debilitó con la exclusión de Martín Rivero y se comprobó con la actuación del conjunto en Copa Argentina.

La fallida presentación en Salta llevó a Pizzi a parar ayer un equipo jamás probado en la pretemporada, con Valentini, Méndez, Medina y Costa entre los titulares. Y la improvisación mostró grietas.

Porque Desamparados, con plena vocación defensiva, dejó sin espacios a Medina, cercó a Carrizo, dejó a Costa enredado en su barullo, y a Méndez contagiando más ganas que fútbol con su fervor al tomar la pelota.

Pero Pizzi hizo autocrítica en el vestuario y detectó decisiones erradas de inmediato: puso en cancha en el inicio del complemento a Gómez y Monje, y un rato más tarde a Biglieri. Entre tanto, el auriazul aún no tenía remates al arco. Desamparados, en cambio, apostó por ser siempre el mismo, defendiendo en su campo, a la espera de alguna pelota detenida.

En el cuarto de hora final aparecieron las individualidades. En su primer desborde, Biglieri tocó atrás y dejó a Monje de cara al gol. Ventaja mínima, pero necesaria para sumar los tres puntos y serenar a un estadio impaciente. Pero todo siguió igual. Con Central jugando con la pelota pero sin saber cómo llegar al dubitativo Giordano, y Desamparados esperando alguna escapada de Alvarez o Parisi, o chances con pelota parada.

En los últimos cinco minutos, con los dos equipos rendidos ante un calor abrasador, otras individualidades trajeron máxima emoción. La primera fue de Broun, en fallida salida, cediendo el empate a la visita con toque de Reynoso, en colaboración con Valentini. Tras el grito sanjuanino vino el tiempo agregado. Cinco minutos que Central ocupó con pelotazos al área. Uno cayó en los pies de Biglieri en el área menor, y el ex Lanús ensayó un desborde con dos metros de campo por delante, tocó atrás y empujó Castillejos. El nueve lo gritó con la gente. Biglieri se de lo dedicó a Broun, quien lo festejó como nadie.