Si se mira solo el primer tiempo, Ñuls se trajo ayer un punto valioso en su visita a Estudiantes. Si se analiza el complemento, quizá la lepra dejó pasar la oportunidad de ganar. El balance entonces entrega réditos en el debut de Gerardo Martino como entrenador rojinegro. Porque el equipo arrancó perdiendo y por momentos zozobró al talento de Juan Sebastián Verón. Pero el equipo levantó los pies a tiempo, y cuando Pablo Pérez se inspiró, Maximiliano Urruti conquistó su primer gol, el de la igualdad, en señal de que el juvenil está resuelto a ser el nueve titular del equipo.

Estudiantes salió a la cancha con grandes figuras; Ñuls hipnotizado ante el encanto que irradia la vuelta de Gerardo Martino. Las expectativas llevaron a que el partido se juegue a estadio lleno y a que los equipos corran con más nervios que atención sobre el propio juego.

Los primeros minutos fueron malos, predominando la tensión. Solo Verón y Bernardi escapaban a las presiones del estreno de año. Y por eso con el paso de los minutos el local elevó su precisión para jugar a un toque, con la Bruja enseñando las formas, mientras la lepra se recostó en un Bernardi marcando el pulso en el medio.

A medida que pasaban los minutos Verón jugaba cada vez más seguido. Eso llevó a que Ñuls lo haga cada vez más cerca de Peratta. Se sucedían los avancen y entre Pellerano y Víctor López no siempre coordinaban movimientos para conjurar riesgos. Aunque fue una torpeza del ex Banfield lo que le llevó a Martino a bajar la mirada con resignación. El refuerzo tomó a Boselli de la camiseta en un tiro libre de Verón, Trucco marcó el penal y el goleador pincharrata doblegó al arquero con definición cruzada de derecha.

Lo que ofreció la lepra en el primer tiempo fue mucha movilidad de Urruti, algunos intentos de Sperduti, y nada más. Porque Vangioni se proyectó poco, Pérez se la devolvía al rival y Figueroa jugaba lejos de los delanteros, tan disperso como en el torneo pasado.

Pero esas grietas ofensivas Martino las enmendó en el entretiempo. Mucho más fácil de corregir errores fue luego de que Urruti señalara el empate para Ñuls, con derechazo fuerte tras dominar con el pecho un preciso centro de Pérez. Ñuls sorprendió a Estudiantes con una recuperación de pelota por parte de Mateo cuando el equipo quería salir jugando.

El partido se hizo más confuso cuando Verón dejó la cancha a los pocos minutos. En consecuencia, Ñuls tuvo más actividad en el área de Andújar. La lepra llevaba preocupación cuando se proponía avanzar. Los riesgos en el fondo se corrían sólo cuando Estudiantes tenía a disposición alguna pelota parada. Porque con pelota rodando, el rojinegro no se veía superado atrás. Por eso Martino estimuló a sus dirigidos ordenando el ingreso de Víctor Aquino. Estaban dadas las condiciones para un triunfo y el Tata apostó por el ingreso del paraguayo. También le dio participación a Leandro Torres. Pero el volante tuvo siempre problemas para controlar la pelota. De haber sido punzante, probablemente la lepra se hubiese quedado con el reparto de todos los puntos.

Es que Martino advirtió cómo Estudiantes se desvaneció al salir Verón. De hecho, el local no tuvo un tiro al arco en todo el segundo tiempo. Y Ñuls corría con ganas de dar con el segundo tanto. Faltó poco. Se quedó en el intento. De igual modo, el Ñuls de ayer, el que mostró Martino, lució entero, imagen que la lepra había extraviado el último año.

1 Estudiantes: Andújar; Cellay, Desábato, Sarulyte; Mercado, Braña, Verón, Iberbia; Mariano González; Gastón Fernández, Boselli. DT: Juan Manuel Azconzábal.

1 Ñuls: Peratta; Vergini, López, Pellerano, Vangioni; Pérez, Bernardi, Mateo, Figueroa; Sperduti, Urruti. DT: Gerardo Martino.

Goles: PT: 34m Boselli (E) de penal. ST: 3m Urruti (Ñ).

Cambios: ST: 6m Benítez por Verón (E), 17m Mauro Fernández por Mariano González (E), 19m Leandro Torres por Figueroa (Ñ), 33m Aquino por Urruti (Ñ), 43m Tonso por Sperduti (Ñ) y Carrillo por Gastón Fernández (E).

Arbitro: Silvio Trucco

Cancha: Mundialista de La Plata