A las puertas de su regreso a Primera se encuentra Central. La derrota de Instituto ante Quilmes le alivió el desenlace, aunque todo resultará más claro si esta tarde logra vencer a Patronato en el partido que será recordado por provocar la renuncia de un ministro de Seguridad. El choque entre rosarinos y paranaenses se viene jugando desde hace diez días al menos, en escritorios de la Casa de Gobierno, la Legislatura, el Concejo local y la policía. Pocas veces una previa resultó tan extensa y, también, en escasas oportunidades el plantel canaya dispuso de tanta tranquilidad para concentrarse en lo meramente futbolístico. Una victoria le permitirá a los dirigidos por Juan Antonio Pizzi casi asegurarse el ascenso de categoría. Para conseguirlo, el entrenador de Central optó por el ingreso de Lequi y Monje, en reemplazo de Peppino y Medina, respectivamente.

Más de dos años esperó Central por este momento. Desde aquel angustiante y caótico 24 de mayo del 2010, cuando fue goleado por All Boys y cayó a la B Nacional. Hoy está ante una chance imperdible, que si bien no le dará la posibilidad de celebrar, sí lo encaminará al deseo mayor. Porque ganando, el canaya le sacará 5 puntos a Instituto, que hoy se ubica en Zona de Promoción. Es decir, con un triunfo, Central se puede dar el lujo de solo empatar con Chacarita y Desemparados de San Juan en los últimos dos partidos de la temporada, que de todos modos alcanzará el ascenso directo. Una ecuación que le cierra por todos lados.

Pero seguramente Patronato no será un rival accesible. Llegó a los 50 puntos en el año y completó así una marca que se había propuesto. De no ser por varios resultados negativos fuera de casa, hubiera contado con chances de pelear por los primeros puestos. Cosas del fixture, será partenaire de Central y River en el final. Sacarlo de su cancha, el Presbítero Grella, terminó siendo una buena noticia para los canayas.

Por el marco de hinchas que alentará al equipo, pero sobretodo porque el equipo de Marcelo Fuentes se siente muy cómodo en su reducto y solo tres equipos han logrado arrebatarle los tres puntos en la temporada: Atlético Tucumán, Desamparados y Almirante Brown. Sucumbieron Instituto y Quilmes, dos aspirantes a escapar de la segunda categoría del fútbol argentino. El Cementerio de los Elefantes es un campo de juego más grande, que permitirá sobre todo a Central intentar imponer su juego con más libertades y menos presiones.

Pizzi podrá afrontar el cierre de la temporada con uno de los mejores refuerzos de Central en los últimos años. Acaso una de las adquisiciones más certeras y humildes, Matías Lequi se erigió en caudillo y le aportó calma al presente. Por eso lleva merecidamente la cinta de capitán. Y en el otro frente de la cancha habrá que aguardar cuánto se siente la ausencia de Antonio Medina, quien fue suspendido por acumulación de tarjetas amarillas. Lo remplazará el chileno Monje, que alterna buenas y malas cada vez que le toca ingresar. Cuando comenzó la semana de trabajo, el técnico canaya se volcó por Toledo, un delantero con características similares al goleador Castillejos, pero terminó eligiendo al trasandino, quien seguramente se ubicará por los costados intentando asociarse con los volantes y asistir al centroatacante.

No es tiempo de desaprovechar chances, Central se acostumbró a ganar en el tramo cúlmine del certamen. Aparecerán los nervios, indudablemente, pero este plantel dio sobradas muestras de madurez y autoridad como no temerle a las situaciones de apremio.

Patronato: Bértoli; Graciani, Andrade, Boggino, Márquez; Guzmán, Peralta, Bustos; Acosta, Urresti; Quiroga. DT: Marcelo Fuentes

Central: García; Ferrari, Valentini, Lequi, Pérez; Méndez, Vismara, Alderete, Ricky Gómez; Monje, Castillejos. DT: Juan Antonio Pizzi

Arbitro: Alejandro Castro

Hora: 15

TV: Televisión Pública

Cancha: Colón de Santa Fe (local Patronato)