Esteban Fuertes se retiró del fútbol profesional haciendo lo que mejor hizo durante su carrera: goles. Y de yapa, sus dos anotaciones incidieron directamente para condenar a Banfield a un descenso sin atenuantes a la B Nacional. Poco menos de un tiempo bastó para liquidar un partido que a priori servía solamente para definir la apremiante situación del local. Pero rápidamente Colón mostró credenciales y dejó bien claro que no sería partenaire de nadie. Por esa razón no sorprendió que intentara jugar en campo rival desde el inicio y mucho menos que a los diez minutos se pusiera en ventaja tras una serie de rebotes y un remate seco y rasante desde fuera del área de Sebastián Prediger.

Abajo en el marcador, Banfield tuvo que sobrellevar el nerviosismo de sus jugadores y también de sus hinchas que veían incrédulos la caída estrepitosa de un club que solo tres años atrás gritó campeón. El sabalero llevó con madurez la intranquilidad del rival y no se retrasó porque disponía de muchas ventajas por todo el frente de ataque. Pero toda victoria de Colón no es tal si no convierte el Bichi, y mucho más aún en un partido tan especial. A los 28 minutos, el goleador se escapó solo por la derecha, Lucchetti le tapó el mano a mano, pero la estática defensa local no logró contrarrestar el rebote y otra vez Fuertes definió con el arco vacío. Y como es un animal del gol, el Bichi marcó su segundo, el tercero del sabalero, dos minutos después, tras coronar como centrodelantero una contra que se elaboró desde el sector derecho del ataque.

Desde ese momento hasta el final, el partido se detuvo en dos ocasiones por actos de violencia de los hinchas locales. Primero, al cierre del primer tiempo, por el arrojo de proyectiles contra el área defendida en esa etapa por Diego Pozo. Y más tarde, con el resultado irremontable, a los 38 minutos del segundo tiempo, que significó a la postre la suspensión definitiva del partido. Para Fuertes, idolatrado hasta el último minuto por los hinchas sabaleros que se llegaron hasta el sur del Gran Buenos Aires, sus cuatro goles en el sprint final representaron culminar el certamen con 5 tantos para convertirse, junto a Iván Moreno y Fabianesi, en el goleador de Colón en el semestre.